
Miles se congregaron en Teherán para despedir a militares y científicos iraníes muertos en el conflicto con Israel, en medio de tensión política y luto nacional
Miles de ciudadanos iraníes salieron a las calles de Teherán para despedir a casi sesenta altos mandos militares y científicos fallecidos durante los doce días de enfrentamientos con Israel, en ceremonias que reflejaron la tensión política y el duelo de un país golpeado por el conflicto.
La procesión fúnebre partió de la Plaza Enghelab con destino a la Plaza Azadi, mientras la televisión estatal mostraba imágenes de multitudes con banderas de la República Islámica y pancartas que decían “Boom boom Tel Aviv”, en referencia a los misiles lanzados por Irán. Algunas personas pisotearon banderas israelíes y estadounidenses, mientras réplicas de misiles eran exhibidas durante las marchas.
“El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchi, compartió en redes: ‘Los iraníes dieron su sangre, no su tierra; dieron a sus seres queridos, no su honor; resistieron una lluvia de bombas de mil toneladas, pero no se rindieron’”.
Te puede interesar: Trump advierte que volvería a bombardear Irán
La ceremonia contó con la participación del presidente Masud Pezeshkian, así como del general Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Al Quds, y de Ali Shamkhani, asesor del líder supremo Ali Jamenei, quien asistió con un bastón tras resultar herido en el conflicto.
Los funerales se realizaron mientras el país mantenía paralizadas actividades en oficinas públicas y comercios en señal de respeto a los caídos, quienes murieron durante los bombardeos israelíes en una ofensiva que, según Irán, tuvo como fin frenar su programa nuclear, un objetivo que Teherán niega.
Entre los fallecidos se encuentra Mohamad Baqeri, general de las fuerzas armadas iraníes y figura clave en la estructura militar del país, quien será sepultado junto a su esposa e hija, según informaron autoridades religiosas locales.
El Ministerio de Salud iraní informó que al menos 627 civiles perdieron la vida y cerca de 4,900 resultaron heridos en los enfrentamientos, mientras que en Israel se reportaron 28 muertes tras los ataques con misiles iraníes.
Estados Unidos intervino en el conflicto con bombardeos a tres plantas nucleares el 22 de junio, elevando la tensión entre Teherán y Washington. El expresidente estadounidense Donald Trump declaró en la red Truth Social que había dado una “paliza” a Irán y aseguró haber salvado a Jamenei de “una muerte muy fea e ignominiosa”, comentarios que generaron condenas por parte del gobierno iraní.
Araqchi respondió: “Si el presidente Trump realmente desea llegar a un acuerdo, debería dejar de lado su tono irrespetuoso e inaceptable hacia el líder supremo iraní, el gran ayatolá Jamenei, y dejar de herir a sus millones de seguidores sinceros”.
El país persa insiste en que su programa nuclear tiene fines civiles y no busca la fabricación de armamento atómico, mientras las negociaciones con Estados Unidos permanecen estancadas tras el estallido del conflicto, que dejó secuelas políticas y sociales en la región y reavivó la tensión internacional en torno al futuro nuclear de Irán.