
Irán izó la bandera roja de la venganza en una importante mezquita chiita, en respuesta a los recientes bombardeos israelíes que dejaron decenas de muertos
En una acción cargada de fuerte significado religioso y político, Irán levantó el viernes 14 de junio la bandera roja sobre la cúpula de la mezquita de Jamkaran, uno de los sitios sagrados más importantes para la comunidad chiita. Este gesto responde a los ataques aéreos perpetrados por Israel los días 12 y 13 de junio, que causaron la muerte de al menos 78 personas y dejaron 320 heridas, según cifras oficiales iraníes reportadas por The Guardian.
La bandera roja representa en la tradición chiita un duelo sin justicia y una demanda de venganza, asociada históricamente con el martirio del imán Hussein en Karbala. En tiempos recientes, este símbolo ha sido utilizado por el régimen iraní como señal de advertencia tras actos considerados agresiones, como ocurrió en 2020 después del asesinato del general Qasem Soleimani.
Durante la ceremonia transmitida por medios estatales, un clérigo afirmó: “Esta bandera representa una promesa de venganza que no ha sido cumplida”. Especialistas consultados por Al Jazeera y BBC Persian consideran que este acto puede anticipar una respuesta militar directa o a través de aliados regionales.
Te puede interesar: Israel destruye planta nuclear iraní de Natanz, confirma OIEA
Los bombardeos israelíes, conocidos como “Operación Rising Lion”, afectaron más de 200 objetivos en las provincias de Esfahán, Natanz y Teherán. Entre ellos se encontraban centros de investigación nuclear, depósitos de misiles y bases del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Según reportes internacionales, víctimas destacadas incluyen mandos militares y científicos del programa nuclear iraní. El Ministerio de Defensa de Irán confirmó daños en instalaciones clave, aunque sin destrucción total, lo que afectará su funcionamiento de manera temporal.
Los ataques generaron alarma entre la población, con misiles impactando cerca de zonas urbanas y generando imágenes impactantes en redes sociales, como columnas de humo en las afueras de Teherán. Israel justificó su ofensiva como una medida preventiva ante amenazas a su seguridad nacional.
En respuesta, Irán advirtió sobre una “respuesta severa”. El presidente Ebrahim Raisi declaró que “los responsables pagarán un precio alto” y afirmó que “la paciencia estratégica de Irán ha terminado”. Aunque no se han detallado las acciones concretas, se especula que la represalia podría materializarse a través de milicias aliadas en países vecinos como Líbano, Siria o Yemen.
El izamiento de la bandera roja no solo apunta a esta posible reacción, sino que también busca fortalecer el apoyo interno en un momento de tensiones crecientes y desafíos económicos. Por su parte, Estados Unidos expresó apoyo al derecho de Israel a defenderse, aunque negó haber participado o sido informado sobre los ataques, según un comunicado del Departamento de Estado citado por Reuters.
Organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea han llamado a la calma y a retomar el diálogo para evitar una escalada mayor. Sin embargo, expertos alertan que la posibilidad de un conflicto regional abierto aumenta conforme Irán intensifica su retórica de venganza.