
El expresidente Jair Bolsonaro fue diagnosticado con carcinoma de células escamosas, un tipo intermedio de cáncer de piel, informaron médicos en Brasilia
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrenta un nuevo episodio delicado en su salud tras confirmarse que padece cáncer de piel. El anuncio se produce días después de que fuera condenado por su participación en un intento de golpe de Estado, lo que ha mantenido su nombre en el centro de la atención política y mediática del país.
La información fue difundida por la agencia AFP, que citó al equipo médico encargado de su atención. Los especialistas detallaron que Bolsonaro fue diagnosticado con un carcinoma de células escamosas, una variante que no se considera la más benigna, pero tampoco la más agresiva, aunque requiere vigilancia constante por el riesgo de complicaciones.
El doctor Claudio Birolini, quien forma parte del equipo tratante, explicó que este tipo de carcinoma se clasifica como intermedio dentro de la escala de gravedad. Aun así, subrayó que puede tener consecuencias serias en caso de no recibir el tratamiento adecuado.
Bolsonaro había sido trasladado el martes 16 de septiembre a un hospital de Brasilia después de presentar una crisis caracterizada por hipo persistente, vómitos y presión arterial baja. La situación fue confirmada por su hijo mayor, Flavio Bolsonaro, quien detalló que su padre fue conducido de emergencia al centro de salud por los policías penales encargados de su custodia en la residencia donde cumple prisión domiciliaria.
“Por los policías penales que vigilan” la residencia fue trasladado, explicó Flavio, al precisar que se trataba de una “emergencia”. El exmandatario había acudido previamente al mismo hospital el domingo anterior para someterse a un procedimiento ambulatorio, aunque en ese momento recibió el alta médica de manera rápida.
El nuevo diagnóstico añade un capítulo complejo a la situación personal y política de Bolsonaro. Por un lado, enfrenta una condena judicial derivada de su implicación en el intento de golpe de Estado; por otro, deberá iniciar un tratamiento médico para atender la enfermedad recién confirmada.
El caso ha generado inquietud tanto en el ámbito político como entre sus seguidores, quienes permanecen atentos a su evolución médica en medio de un panorama ya marcado por la controversia judicial y el debate sobre el futuro de su carrera política.
			
			




