
La inteligencia artificial entra en la política: Japón tendrá un partido liderado por IA y Albania nombró a la primera ministra virtual de su historia.
La política internacional vive un hecho inédito con la entrada de la inteligencia artificial en las estructuras de poder. Japón contará con un partido encabezado por un sistema virtual y Albania presentó oficialmente a Diella, la primera ministra creada con esta tecnología.
En el caso japonés, la organización Camino al Renacimiento, fundada por Shinji Ishimaru, exalcalde de una pequeña localidad, sorprendió al anunciar que su próxima dirigencia será asumida por una IA. Aunque el partido carece de un programa político definido, sus miembros pueden proponer libremente sus agendas. Ishimaru, quien en 2024 obtuvo un sorpresivo segundo lugar en la elección a gobernador de Tokio gracias a una campaña digital, se retiró tras no lograr escaños en las elecciones senatoriales recientes.
“El nuevo líder será una IA”, declaró en conferencia de prensa Koki Okumura, investigador de inteligencia artificial en la Universidad de Kioto y ahora asistente de la nueva figura del partido. El joven de 25 años aclaró que aún no hay fecha definida para la implementación, pero la herramienta tecnológica se enfocará en cuestiones administrativas como la distribución de recursos.
Pese a la atención mediática, Camino al Renacimiento no ha conseguido representación: sus 42 aspirantes a la Asamblea de Tokio y 10 candidatos al Senado quedaron fuera en los últimos comicios.
Mientras tanto, Albania marcó un precedente global con la presentación de Diella como ministra virtual. El anuncio fue realizado por el primer ministro Edi Rama, quien explicó que la funcionaria digital se encargará de todos los procesos de contratación pública para asegurar que sean “100% libres de corrupción” y que el manejo de recursos sea transparente.
Diella no es ajena al servicio público. En enero fue presentada como asistente de la plataforma oficial e-Albania, con la que ya contribuyó a la emisión de más de 36 mil documentos digitales y la realización de cerca de mil trámites. Su imagen se proyecta ataviada con vestimenta tradicional albanesa, lo que refuerza su identidad simbólica.
El nombramiento, sin embargo, generó rechazo en sectores de oposición. Sali Berisha, exprimer ministro, consideró que la iniciativa busca únicamente llamar la atención. Por su parte, Gazment Bardhi, líder de Los Demócratas, calificó la medida como “ridícula” e “inconstitucional”, al señalar que un ministro debe ser ciudadano albanés mayor de edad.
La propia Diella respondió mediante videoconferencia en el Parlamento: “Algunos me han llamado inconstitucional porque no soy un ser humano. Mi objetivo no es reemplazar a los humanos, sino ayudarles”. Añadió que “el verdadero peligro para las constituciones nunca han sido las máquinas, sino las decisiones inhumanas de quienes están en el poder”.
Rama, que asumió un cuarto mandato en mayo, enfrentó abucheos durante su discurso de presentación, aunque defendió la iniciativa como un paso hacia la modernización del Estado.