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Juan Nepomuceno Cortina Sacó Para los Gringos Pistola y Carabina

Si pensabas que Pancho Villa fue el primero en invadir EE. UU. echa un vistazo a las hazañas de Juan Cortina

Intervención Estadounidense

Juan Nepomuceno Cortina Goseacochea es un personaje poco reconocido, si no es que olvidado por la historia de nuestro sistema educativo. Con algo de fortuna, escuchaste su nombre en un corrido que Óscar Chávez le compuso como homenaje, en su disco titulado “16 Éxitos de Oro”.   

Pero ¿quién fue Juan Cortina, o qué hizo? “El Cheno” como lo conocían sus amistades, nació el 16 de mayo de 1824 en Camargo, Tamaulipas. Durante su infancia su familia se trasladó a Tejas para residir en aquella entidad, practicando la ganadería de forma bastante próspera.   

En 1846 estalló la guerra de intervención estadounidense. Cortina con veintidós años de vida, participó activamente en las batallas de Palo Alto y Resaca de la Palma, obedeciendo órdenes del general Mariano Arista. Su misión fue comandar un cuerpo de caballería para hostigar a las fuerzas estadounidenses del general Zachary Taylor.

Ambas batallas resultaron en derrota para el ejército mexicano, así como la guerra, que concluyó dos años después con la firma del tratado Guadalupe-Hidalgo. Entre otras cosas, aquel documento estableció al río Bravo como nueva frontera natural. Esto implicó que, de un día para otro, numerosas propiedades pertenecientes a familias mexicanas se encontraran ahora en territorio extranjero.

Guerras de Cortina

La familia Cortina fue sólo una de tantas perjudicadas, algunas incluso sufrieron la ruina económica y con ello los problemas comenzaron a surgir. Además, las diferencias culturales entre tejanos de origen anglo y tejanos mexicanos incrementaron la tensión social. Sobre todo, por la inclinación ideológica hacia la esclavitud que proliferaba entre los tejanos anglos.

Juan Cortina comenzó a tener un importante peso político entre los mexicanos de aquella región, debido a sus actividades de protesta. Dada esta situación, los anglo-tejanos comenzaron a presionarlo con diversas acciones para que vendiera sus tierras. Contaminaron el agua de riego, hostigaron a sus clientes, fue acusado dos veces por robo de ganado, pero Cortina no cedió ante aquella intimidación. Esto desembocó violentamente a fines de 1858, cuando un grupo armado irrumpió en uno de sus ranchos asesinando a su esposa María Dolores Tijerina y a sus hijos.

A partir de este suceso “El Cheno” desarrolló un sentimiento anti-tejano que lo marcaría por el resto de su vida. Incrementó su actividad política en busca de cualquier pretexto para atacar a los anglo-tejanos, hasta que el 13 de julio de 1859 encontró su justificación perfecta. Robert Shears jefe del Condado de Cameron arrestó e hizo azotar a Tomás Cabrera, exempleado de Cortina, quien intervino propinando un balazo en el hombro de Shears para interrumpir el castigo.

Primera Guerra de Cortina

A raíz de este suceso comenzó una campaña de criminalización en contra de Juan Nepomuceno Cortina, así, las autoridades de Brownsville emitieron una orden de arresto en su contra. Cortina respondió agresivamente, y tras una sangrienta batalla ocupa Brownsville, manteniéndolo bajo su control durante el 28 y 29 de septiembre de 1859.

Se desató un conflicto conocido como la Primera guerra de Cortina, por el cual ocurrieron las batallas de Rancho del Carmen 24 de octubre, Palo Alto 18 de noviembre (esta es diferente a la ocurrida en el mismo sitio en 1846), Santa Rita 22 de noviembre, El Ebonal 14 de diciembre y Rio Grande el 27 de diciembre, todas en 1859.

Rio Grande representó la derrota definitiva de Juan Cortina, a manos de un grupo armado autonombrado “Los Tigres de Brownsville”. También participaron en este conflicto los Rangers de Texas comandados por John Ford y Samuel Heintzelman, reforzados con elementos del ejército de Estados Unidos.

Segunda Guerra de Cortina

En 1861 inició la guerra civil norteamericana entre el ejército de la Unión y los Cofederados. Juan Cortina aprovechó ese momento para integrarse al ejército de la Unión y así obtener revancha contra sus odiados enemigos anglo-tejanos. Sin embargo, su actividad bélica fue muy breve debido a la presión ejercida por el gobierno de EE. UU. para que el gobierno mexicano interviniera sobre el asunto Cortina en territorio estadounidense.

Ambición y Segunda Intervención Francesa

Aunque de forma modesta, “El Cheno” tuvo participación en la defensa de Puebla, el 5 de mayo de 1862 ante la invasión francesa. Con este acto mostró su adhesión a la causa liberal, lo que le valió su nombramiento como comandante militar de Tamaulipas por parte de Benito Juárez.

Sin embargo, la actitud de Cortina cambió cuando la balanza militar se inclinó a favor de las fuerzas francesas y conservadoras. Percibió mejores oportunidades de crecimiento político y abiertamente cambió de bando.

Para 1864 se autonombró gobernador de Tamaulipas, cargo que ocupó durante dos breves periodos, del 12 de enero al 26 de septiembre de 1864 y de diciembre de 1865 al 4 de marzo de 1866.

En la parte final de la guerra sostuvo un par de tensas reuniones con el general Mariano Escobedo. Ambos ejércitos se encontraron de frente, pero Cortina rehusó la lucha y ofreció sus servicios de vuelta a la causa liberal. Escobedo respondió que aceptaría dicha oferta sólo si Cortina renunciaba a su grado militar, peleando como soldado raso en muestra de buena fe y verdadera convicción a la causa.

Cortina tomó esto como una humillación, y las tensiones llegaron al límite, pero el suceso no pasó a mayores debido a la intervención de Benito Juárez, quien con actitud conciliadora permitió a Cortina conservar su grado de General, siempre y cuando aceptara que el mando supremo correspondía a Escobedo.

 Últimos Años y Muerte

Después del triunfo de la guerra con Francia y tras el fallecimiento de Benito Juárez, la sucesión presidencial fue la manzana de la discordia entre múltiples personajes de nuestra historia. Porfirio Díaz triunfó en dicha disputa gracias al plan de Tuxtepec, el cual suscribió Juan Nepomuceno Cortina.

Sin embargo, a Porfirio Díaz le sobraban razones para deshacerse de “El Cheno”. Por un lado, algunos tejanos rencorosos financiaron parte de la campaña política de Díaz a condición de que una vez en el poder disminuyera la influencia de Cortina. Pero el principal motivo era que Díaz estaba decidido a mantener un control absoluto en su gobierno y la ambición de Cortina por el poder en Tamaulipas representaba un serio obstáculo.

El 29 de noviembre de 1876 Juan Cortina se levantó en armas contra Porfirio Díaz, pero dicha insurrección fue fácilmente sofocada y Cortina reducido a prisión. Díaz ordenó fusilarlo, pero la ejecución jamás se llevó a cabo gracias a la intervención del general José Canales y de un antiguo enemigo de Cortina, el general John Ford, quien lo consideraba un noble enemigo.

Juan Nepomuceno Cortina se mantuvo en la prisión de Santiago Tlatelolco hasta 1890 cuando se le concedió la libertad parcial. Bajo arresto domiciliario pasó sus últimos años en una hacienda de Azcapotzalco en la ciudad de México, en donde falleció el 30 de octubre de 1894 a los setenta años.

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