
En la ONU, Juan Ramón de la Fuente destacó que México impulsa democracia, multilateralismo y la defensa de los derechos de los migrantes
Durante su participación en el encuentro En defensa de la democracia, luchando contra extremismos, el canciller Juan Ramón de la Fuente reiteró el compromiso de México con la democracia, el multilateralismo y la defensa de los derechos de los migrantes. La reunión se celebró en el marco de la 80ª Asamblea General de la ONU en Nueva York y contó con la convocatoria de los presidentes de Chile, Gabriel Boric; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; España, Pedro Sánchez, y Uruguay, Yamandú Orsi.
En su intervención, De la Fuente subrayó que entender la democracia como el poder emanado del pueblo, garante de dignidad y espacio de participación, es esencial para que los gobiernos progresistas continúen legitimándose en las urnas y en las calles. Recordó que este principio se mantiene vigente en la política exterior mexicana.
“Hoy, bajo el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, reafirmamos el compromiso de orientar la acción pública sobre las bases del Humanismo Mexicano, el pensamiento que inspira la transformación de la vida pública de mi país. Un modelo que coloca a la persona en el centro, y que entiende la democracia como un compromiso permanente con la dignidad, la igualdad y la justicia social”, señaló.
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El canciller resaltó también la necesidad de fortalecer la cooperación internacional. Aseguró que es imposible pensar en una comunidad global democrática sin un multilateralismo más sólido. En este sentido, recordó que México se ha manifestado en contra del derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU desde hace ocho décadas, ya que limita el pleno ejercicio democrático en el organismo internacional.
En cuanto a los derechos de los migrantes, De la Fuente fue enfático al rechazar cualquier intento de criminalización. Afirmó que resulta “inadmisible” estigmatizar la movilidad humana y reiteró que los Estados democráticos tienen la obligación de garantizar la protección de los migrantes, responsabilidad que debe ser compartida también por la diplomacia y el multilateralismo.
El encuentro, en el que participaron líderes iberoamericanos, dejó claro que para México y sus aliados la democracia no se reduce a un sistema político, sino que constituye un compromiso activo con la justicia social, la igualdad y el respeto a la dignidad humana.