El cuerpo del jugador fue localizado un día después del secuestro, permaneció dos meses como desconocido en el Forense y enviado a una fosa común.
El pasado 27 de junio de este año, en el estacionamiento del centro comercial La Cúspide, de Naucalpan, Estado de México, fue secuestrado Zeferino Domínguez Villanueva, de 19 años y jugador del equipo de futbol americano Bucaneros de Satélite.
Según información, una persona lo contactó por teléfono para invitarlo a llevar su auto a una exhibición y pagarle por eso $ 10.000.
Sin embargo, al parecer lo subieron a una camioneta blanca tipo Pick Up de cuatro puertas y también se llevaron su auto, un Ford Focus RS color verde, con número de placas NBY7264.
Desde ese día, 27 de junio de 2017, su familia no supo más de él hasta el 27 de octubre pasado que las autoridades informaron a sus padres que habían encontrado a Zeferino: enterrado en una fosa común.
A Zeferino lo mataron un día después de su secuestro, de dos balazos en la espalda. Su cuerpo la abandonaron en un predio donde fue hallado por autoridades locales que ignoraban que su familia lo buscaba y que incluso había levantado la denuncia ante la Procuraduría General de la República el mismo día que recibieron la llamada de un hombre que les exigió 3 millones de pesos por el rescate.
El cuerpo del muchacho permaneció durante dos meses en el Servicio Médico Forense, en calidad de desconocido, mientras su familia seguía buscándolo y esperando noticias de sus secuestradores.
El padre de Zeferino dijo que después de que los secuestradores se comunicaron con él para solicitar el rescate, les pidió una prueba de vida de su hijo pero sólo escucho una voz distorsionada que no era la suya.
Pasaron tres meses y no tuvo más noticias, por lo que su familia -desesperada- publicó el caso en redes sociales el 26 de octubre, pidiendo ayuda para localizarlo.
Al día siguiente, el padre supo que el cuerpo de su hijo había sido encontrado un día después del secuestro, el 28 de junio, y trasladado al Servicio Médico Forense, donde permaneció dos meses en calidad de desconocido. Después lo enviaron a una fosa común.
Su equipo de futbol, los Bucaneros de Satélite, lamentó la pérdida del joven en su cuenta en Facebook.
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