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Kylie Minogue, de la niña buena y angelical a icono gay

Considerada como un icono gay, Kylie Minogue ha llevado en todas sus giras y conciertos un mensaje en favor de la tolerancia por la diversidad

Kylie Minogue nació el 28 de mayo de 1968, en Melbourne, Australia, y empezó su carrera como actriz infantil en la televisión australiana, antes de dar paso su carrera como cantante en 1987.

Su hermana Dannii Minogue también es cantante pop y fue jurado de Australia’s Got Talent, mientras que su hermano Brendan, es camarógrafo en programas de noticias en Australia.

Así, Kylie apareció desde los 11 años en pequeños papeles en telenovelas como The Sullivans y Skyways, y en 1985 la seleccionan para uno de los papeles principales en The Henderson Kids.

Su principal trabajo fue en la serie Neighbours, una de las de mayor éxito en aquel país tan lejano para nosotros. Mientras trabajaba en esta serie, le surgió la oportunidad de grabar un el tema “The Loco-Motion”, con tan buen resultado que se editó un sencillo que al salir a la venta, permaneció durante siete semanas como número uno de las listas australianas.

Así es, aunque muchos la recuerdan a partir del sencillo “Can’t Get You Off My Head”, su mayor éxito a nivel mundial y una de las canciones más pedidas a inicios del siglo XXI, la verdad es que Kylie Minogue ya tenía una trayectoria antes de la era de Britney Spears y Christina Aguilera.

Considerada como un icono gay, situación que ella misma alienta con comentarios como: “Yo no soy un icono gay tradicional. No ha habido una tragedia en mi vida, sólo trajes trágicos…” y “Mi público gay ha estado conmigo desde el principio… de diferentes maneras”.

​A esto, ha explicado que tuvo conocimiento sobre su público gay en 1988​ cuando unos drag queens hacían un performance con sus canciones su música en un pub de Sydney y que más tarde vio un espectáculo similar en Melbourne, lo que a hizo sentir “muy emocionada” y la animó a presentarse en locales “de ambiente”, alrededor del mundo, así como encabezar en 1994 la marcha del orgullo LGBT de Sídney.

Fue en 1991 con la publicación de su tercer álbum, titulado “Rhythm Of Love”, que adoptó una imagen más sexy, lo que le hizo ganar todavía una mayor presencia, y en octubre de ese año inicia una gira por Reino Unido, acaparando las portadas de los periódicos y revistas por su atrevido espectáculo e imagen insinuante, que era una mezcla entre Madonna y Liza Minelli.

Pero fue en 2007 cuando, tras varios años de ser vista como un estandarte de la diversidad sexual, que se ganó el título oficial después de ser seleccionada como el icono gay favorito, en una encuesta realizada por la empresa Onepoll en todo el mundo.

Esto fue el resultado de años defendiendo a los homosexuales, demostrando que para ser empática y consolidarse como un icono, no se necesita solo sacar un sencillo estridentemente discotequero con plumas y lentejuelas.

Muestra de esto es que, además de siempre llevar en todas sus giras y conciertos un mensaje en favor de la tolerancia, en 2016 aplazó su boda con con su entonces prometido, el actor británico Joshua Sasse hasta que el matrimonio gay fuera legal en Australia, por lo que éste inició una campaña por Internet para apoyar el matrimonio igualitario en el país de origen de Kylie Minogue. Finalmente terminaron su relación y ya no se casaron.

IPR

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