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La 4T y los mexicanos

El semanario Proceso ha publicado una magnífica entrevista con el ex secretario de Hacienda del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En un tono franco y accesible para todos, no sólo para los doctos en materia económica y financiera, pues dice cosas importantes y reveladoras.

Entre ellas una con la que coincidimos millones de mexicanos. El nuevo aeropuerto de Texcoco debía de ser construido. Entiendo perfectamente, igual que lo explica el mismo Urzúa, que los terrenos aledaños son de algunas ratas del gobierno anterior, pero que con el respaldo social que tiene AMLO, podría haberlos expropiado y continuar con un proyecto cuya cancelación desalentó a ciudadanos e inversionistas.

De la misma forma le pone una tunda a Don Manuel Bartlet a quien le dice que no entiende el significado de “valor presente”, que tiene el ducto Texas-Tuxpan, que por cierto, ya fue construido, y que el director de la CFE dice que tuvo un sobre precio.

Le recuerda que se firmó un contrato y le reitera que es muy mala señal no cumplir pero además, algo importante y quizá lo más preocupante, es que dentro de las empresas que se planea maltratar y con las que pelearse nos llevaría años en los tribunales, está una canadiense y una norteamericana en cuyo consejo de administración está Nancy Pelosi, quien nada más y nada menos puede entrampar la firma del T-MEC, causando un duro golpe a la economía nacional.

Todo lo anterior sin mencionar que Bartlet está poniendo en peligro la seguridad eléctrica de toda la península de Yucatán, pues este ducto de gas surtiría principalmente las plantas generadoras de electricidad de esa zona que ahora están paradas y sin fecha de inicio de operación.

Me preocupa igual que a Urzúa que alguien como Bartlet dirija la CFE, dejemos de lado que tiene un año más que la historia de la Comisión, lo que debería de significar que sus ideas son un “poquito” antiguas y además su historia, según trasciende en muchas publicaciones, es bastante turbulenta.

Comenta Urzúa que el presidente desestimó los argumentos que descalificaban el actuar de Bartlet, asegurando que es un gran abogado. Que supongo, debería saber que su demanda por el ducto citado, durará años y años, haciéndo aún más oneroso el costo del ducto. ¿Habrá algún economista que le explique el concepto de valor presente a Bartlet?.

Por otro lado asistí al primer informe de Martí Batres como presidente del Senado. De Martí tengo el mejor concepto. Un tipo serio y muy estructurado. Los tiempos cambian sin duda. No obstante que estaban presentes la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el Fiscal General de la República Alejandro Gertz y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no existía un operativo de seguridad enorme como en los tiempos de Peña.

La asistencia muy nutrida, el poder de convocatoria y “punch” político quedó manifiesto. Los resultados expuestos, entre los que fueron más aplaudidos, el cierre de la peluquería senatorial y la mejora en la percepción ciudadana del Senado.

Lo que no me gustó fue la asistencia de un payaso que se disfraza de “gurú de moda”, quien va acompañado por 6 guaruras que lo rodean y le abren paso. Entiendo que su éxito se basa en el personaje que creó, pero me parece primero, que debería de aprenderle a su patrón Carlos Slim, quien si acaso tiene una seguridad muy discreta, pues no se ve el enorme aparato que posiblemente lo cuida, y segundo, debió de cuidar este pequeño, pero gran detalle pues no era el lugar para la faramalla y menos en momentos de la cuarta transformación.

Por todo lo demás me quedo claro que es otro estilo de gobernar, otros tiempos, por muchas cosas que vi en este evento y lo celebro.

En mis redes sociales subí videos del informe de labores de Batres. Inmediatamente algunos me atacaron y preguntaron si soy de la 4T. Y de forma categórica lo digo, NO LO SOY. Soy mexicano. Como debemos de ser todos. Los de la 4T, los “fifís”, los “chairos” y todo aquel que aspire a construir un mejor país.

No podemos estar divididos. Suficientemente dividida y podrida está la sociedad como para abonarle más clases y calificativos.

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