
El caso criminal de Las Poquianchis, considerado uno de los más brutales de México, ahora inspira Las Muertas, la nueva serie de Netflix.
El nombre de Las Poquianchis sigue siendo sinónimo de terror en la historia criminal de México. Décadas después de sus crímenes, el caso vuelve a la conversación pública gracias a Las Muertas, serie de Netflix dirigida por Luis Estrada e inspirada en la novela homónima de Jorge Ibargüengoitia.
La historia que parece ficción ocurrió realmente entre los años cuarenta y sesenta. Cuatro hermanas originarias de El Salto, Jalisco —Delfina, María de Jesús, Carmen y María Luisa González Valenzuela— construyeron una red de burdeles en Jalisco y Guanajuato, donde cometieron delitos de trata de personas, explotación sexual, tortura y asesinatos.
El origen de su violencia se vincula a un entorno familiar marcado por el maltrato. Su padre, Isidro Torres, era un hombre autoritario que golpeaba a su esposa e hijas y, según testimonios, incluso las obligaba a presenciar ejecuciones cuando trabajaba como alguacil. Su madre, Bernardina Valenzuela, era profundamente religiosa y aplicaba castigos severos.
Te puede interesar: Historias verdaderas que inspiraron el universo mágico de Harry Potter
Las víctimas eran en su mayoría jóvenes campesinas, algunas menores de edad, a quienes atraían con falsas promesas de empleo. Una vez dentro de los burdeles, eran obligadas a prostituirse en condiciones infrahumanas. Cuando enfermaban o dejaban de ser rentables, eran asesinadas y enterradas clandestinamente. Testimonios de sobrevivientes revelaron que, en casos de embarazos, las mujeres eran sometidas a abortos forzados y, si los bebés nacían, también eran asesinados.
Los burdeles operaban principalmente en Lagos de Moreno (Jalisco) y en municipios guanajuatenses como León, Purísima del Rincón y San Francisco del Rincón. Todo se derrumbó en 1964, cuando Catalina Ortega, una joven que logró escapar, denunció ante las autoridades el horror que se vivía en el rancho Loma del Ángel. El operativo policial halló mujeres en estado de desnutrición y maltrato, lo que llevó a la detención inmediata de las hermanas.
Las Poquianchis fueron condenadas a 40 años de cárcel por homicidio, trata, lenocinio, corrupción de menores, aborto y soborno. La cifra oficial reconoció 91 asesinatos, aunque algunas investigaciones sugieren que el número real de víctimas pudo llegar a 150.
La magnitud del caso lo convirtió en uno de los episodios criminales más infames del país y generó un enorme impacto social. Con el tiempo, inspiró reportajes, obras de teatro, películas y, especialmente, la novela Las Muertas (1977) de Jorge Ibargüengoitia. Aunque el autor cambió nombres y ficcionalizó situaciones, retrató la violencia y corrupción que hicieron posible esta red criminal.
Ahora, esa obra literaria da el salto a la televisión. Con estreno programado para el 10 de septiembre, la serie Las Muertas promete revivir un episodio que, más allá de su brutalidad, también expone las desigualdades y complicidades institucionales de la época.