Durante la mañana de hoy viernes, la ciudad experimentó graves inundaciones, lo que ha tenido un impacto significativo en los servicios de transporte. Se pronostican más lluvias para esta noche.
La ciudad de Nueva York y sus áreas circundantes fueron golpeadas por intensas lluvias en la mañana del viernes, lo que resultó en inundaciones repentinas y desencadenó caos en el sistema de transporte público. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos emitió advertencias de inundaciones para múltiples distritos, que incluyen Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx, Staten Island y Jersey City, Nueva Jersey.
Las imágenes impactantes revelaron vehículos luchando por desplazarse en carreteras inundadas en áreas de Queens y Brooklyn. El Aeropuerto Internacional JFK registró más de 7.5 centímetros (3 pulgadas) de lluvia, y en el Aeropuerto LaGuardia, se aconsejó a los viajeros evitar la Terminal A, ya que estaba cerrada debido a las inundaciones.
La gobernadora Kathy Hochul hizo una advertencia urgente a los residentes de Nueva York para que evitaran las carreteras, calificando la acumulación de agua como “potencialmente mortal”. Las autoridades también emitieron alertas sobre interrupciones significativas en el servicio de metro, especialmente en áreas de Brooklyn. Se suspendieron varios servicios, incluyendo las Líneas 2, 3, 4, 5 y B del metro en Brooklyn, y los trenes de la línea N experimentaron retrasos. Ante las lluvias extremas, las autoridades de Nueva York declararon el estado de emergencia.
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En la estación de Clark Street en Brooklyn Heights, los pasajeros se encontraban atrapados, sin saber cómo continuar su viaje. Mientras tanto, en el Upper East Side de Manhattan, las calles se inundaron, forzando a los neoyorquinos a enfrentar el diluvio en su rutina diaria.
Las autoridades instan a los habitantes a mantenerse en estado de alerta, ya que se anticipa la continuación de las lluvias durante el día y la noche. Se recomienda a los ciudadanos que estén atentos a las actualizaciones proporcionadas por las autoridades locales y que eviten desplazarse a menos que sea absolutamente necesario. Se espera que las condiciones climáticas extremas persistan, lo que podría dar lugar a más interrupciones en el transporte y representar riesgos para los residentes de la ciudad mientras intentan navegar por las calles inundadas.
