
Michaela, hija de Daniel Bisogno, aseguró que sintió la presencia de su padre durante su audición para el musical Matilda al ver pasar un colibrí rojo
A cuatro meses de la muerte de Daniel Bisogno, su memoria sigue viva para su hija Michaela, quien relató un momento emotivo durante su primera audición teatral. La pequeña participó en las audiciones del musical Matilda, organizadas por Alex Gou, donde compartió escenario con otros hijos de figuras del medio como Andrea Torre y Odalys Ramírez.
Tras concluir su audición, Michaela compartió con la prensa un detalle que la hizo sentir acompañada por su padre en ese momento tan importante. “Muy bien, de hecho pasó un colibrí”, relató emocionada, explicando que en ese instante sintió la presencia de Daniel Bisogno.
Cristina Riva Palacio, madre de Michaela, explicó por qué este hecho resultó tan especial, ya que a Daniel le gustaban los colibríes y el que apareció durante la audición tenía un color particular. “Porque era rojo y grande (y que era el color favorito de papá), rojo”, explicó Cristina, recordando con ternura al conductor.
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Esta audición representa el primer paso de Michaela en el teatro, aunque el ambiente artístico le resulta familiar desde muy pequeña. Según su madre, la primera salida de la niña, apenas con dos semanas de nacida, fue a un teatro, y desde entonces ha crecido entre escenarios y cámaras, recibiendo muestras de cariño de la familia artística que acompañó a Daniel Bisogno durante su carrera.
“Estábamos gritando, hicimos una manifestación y estábamos gritando justicia porque todos los niños tengan hogar”, comentó Michaela al referirse a su entusiasmo por participar en la audición y la energía que sintió en ese momento.
Cristina compartió que, para prepararse, Michaela recibió consejos de amigos cercanos, como Fredy Ortega, quien le envió audios con recomendaciones sobre cómo afrontar las audiciones y calmar sus nervios antes de presentarse.
Con evidente orgullo, Cristina expresó su emoción por ver a su hija enfrentarse con determinación a este nuevo reto. “Todo al mismo tiempo: emoción, adrenalina, todo a la vez. La verdad soy la mamá más orgullosa del mundo (…), va increíble en clases, en toda la parte de actuación, de canto y le echa ganas en todo”, afirmó.
Este episodio no solo resalta el talento de Michaela, sino también el profundo vínculo que mantiene con la memoria de su padre, quien sigue presente en cada paso que da en su incursión en el mundo del teatro.