Ernestina Godoy aseguró que ya se había solicitado a Interpol una ficha roja para la mujer que acompañaba a las dos víctimas de Artz Pedregal
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) solicitó una alerta migratoria con la finalidad de evitar que salga del país la mujer que departía con Benjamín Yeshurun Sutchi y Alon Azulay en el momento en que fueron asesinados.
Pieza clave en el doble homicidio, quien se ha identificado como “la güera” por su aspecto físico, es Vanessa Ballar y no Vanessa Bayer, como se registró para reservar una mesa en el restaurante de la ejecución.
Con ese nombre se hizo un alertamiento a la Interpol sobre Vanessa Ballar, vicepresidenta de la empresa International Business Capital Corporation, con dirección en 1201 Hays Street, Tallahassee, Florida.
Aquí lo adelantamos… Interpol gira ficha roja para dar con “La Güera”, mujer que acompañaba a los israelíes ejecutados en Plaza Artz. #AbreLosOjos @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/BYrjv7iIX0
— imagenzea (@imagenZea) August 1, 2019
Por la mañana, la procuradora local, Ernestina Godoy, aseguró que ya se había solicitado a Interpol una ficha roja para la mujer que acompañaba a las dos víctimas.
Además, dijo que grupos de Inteligencia de Israel realizan indagatorias por el doble asesinato. Los investigadores que llegaron vía la embajada de Israel solicitaron la apertura la carpeta de investigación y poder así cruzar con la información que tienen en su país.
La indagatoria de las autoridades apunta a que Azulay y Yeshurun se dedicaban a lavar dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según trascendió, el asesinato pudo haber sido motivado por una traición a la cúpula de esa agrupación criminal o por un intento de estafa. Del análisis de los celulares de las víctimas, se conoce que fueron citados por el propio cártel en el restaurante.
La ya capturada autora material del crimen, Esperanza Gutiérrez Rojano, confesó ser sicaria y haber sido contratada por el CJNG para encabezar el plan asesino. La mujer señaló que por cada trabajo cobraba 5.000 pesos (263 dólares), aunque negó conocer el verdadero motivo detrás de este asesinato.
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