La Sagrada Familia, obra icónica de Gaudí en Barcelona, alcanzará 172 metros al concluir la Torre de Jesucristo, convirtiéndose en la iglesia más alta de Europa.
La silueta de Barcelona está a punto de transformarse con la culminación de la Torre de Jesucristo en la Sagrada Familia, obra inacabada de Antoni Gaudí. Con sus 172 metros de altura, superará a la catedral de Ulm en Alemania, que ostenta el récord desde el siglo XIX con 162 metros.
Xavier Martínez, director general de la basílica, confirmó que las primeras piezas de la monumental torre ya fueron instaladas y que el montaje se desarrollará en fases durante los próximos meses. El proyecto finalizará con una cruz luminosa en la cima, un símbolo que marcará un hito arquitectónico y espiritual para la ciudad.
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La torre principal será el eje central del complejo y estará rodeada por otras cinco: una dedicada a la Virgen María y cuatro en honor a los evangelistas. Estas completarán el diseño original de Gaudí, quien concibió 18 torres destinadas a narrar la historia de la fe cristiana a través de la arquitectura. Esteve Camps, responsable de la construcción, indicó que, aunque la torre principal estará lista hacia finales de 2025 o inicios de 2026, los trabajos en fachadas e interior continuarán durante aproximadamente una década más, con el objetivo de concluir la obra hacia 2036.
La finalización de la Torre de Jesucristo coincidirá con el centenario de la muerte de Gaudí, quien falleció en 1926 tras ser atropellado por un tranvía mientras se dirigía a rezar. Para conmemorar la efeméride, se han programado actos especiales, incluyendo una misa solemne el 10 de junio de 2026, a la que ha sido invitado el papa León XIV. Aunque aún no hay confirmación oficial del Vaticano, la asistencia del Pontífice tendría gran relevancia histórica y espiritual para Barcelona.
La construcción de la Sagrada Familia comenzó en 1882 y ha avanzado gracias a donaciones privadas y, en las últimas décadas, a los ingresos de los boletos turísticos. En 2024, el templo recibió 4.9 millones de visitantes, récord histórico que lo consolida como el monumento más visitado de Barcelona y uno de los principales atractivos europeos.
A pesar de interrupciones por guerras, crisis económicas y la pandemia de COVID-19, la basílica ha seguido creciendo, reflejando la visión perseverante de Gaudí y la ciudad. Cuando la torre quede coronada por su cruz luminosa, la Sagrada Familia no solo será la iglesia cristiana más alta de Europa, sino un símbolo de un proyecto que ha trascendido generaciones.
Más de 140 años después de colocarse la primera piedra, esta obra modernista sigue apuntando hacia el cielo, prometiendo asombrar al mundo mucho después de que se coloque la última piedra.
