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La unión hace la fuerza: Bomberos de CDMX y UNAM salvarán a las abejas

Los polinizadores (abejas, murciélagos y colibrís) están bajo amenaza, pues el desconocimiento los lleva a morir en manos de los humanos

Las abejas polinizadoras llevan la vida en sus patas, su extinción sería la de los humanos, por años el temor que las pequeñas generan ha provocado que la gente las mate, o en su defecto llamen a los bomberos, quienes también las aniquilan.

Buscando una solución a esta problemática, El H. Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), firmaron un convenio para protegerlas.

En éste se establece que cada vez que los bomberos reciban una llamada y acudan a quitar un enjambre, colmena o panal, ya no se eliminará, si no se llevará a la Máxima casa de estudios.

El subdirector de Prevención del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, Alejandro Augusto Martínez González, informó que este convenio con la UNAM permitirá en las próximas semanas iniciar la capacitación de personal de esta institución.

“En este tema hay un convenio de colaboración y capacitación con la UNAM para capturarlas, no destruir los enjambres y entregarlos a la UNAM para que ellos los estudien y los reubiquen”, indicó Martínez González.

El método usado por los bomberos para exterminar a las abejas ha sido arrojarles agua y jabón, se busca eliminar esto y darles el manejo adecuado, para ellos los especialistas instruirán al personal de bomberos para evitar la destrucción de las polinizadoras.

El subdirector informó que el mayor número de llamadas de auxilio por presencia de abejas provienen de la alcaldía de Benito Juárez.

“No es que haya más enjambres o panales, sino que los vecinos se espantan, se alertan ante la presencia de las abejas en sus portones, en las azoteas, en árboles y llaman a los bomberos”.

Cabe destacar que algunas personas son alérgicas al piquete de abeja, por lo cual su temor es justificable, pues si el insecto les inyecta su veneno, las consecuencias pueden ser devastadoras. También hay que recalcar que las abejas no son agresivas, mientras no se les moleste y no se sientan agredidas, no van a atacar.

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