
Cinco jóvenes fueron golpeados y humillados por pobladores de Ocosingo tras ser acusados de asesinato; defensores de derechos humanos exigen castigo para los responsables.
Cinco jóvenes fueron brutalmente agredidos y exhibidos por habitantes de la comunidad de Santo Tomás, en Ocosingo, Chiapas, luego de que se les señalara como presuntos implicados en el homicidio de un joven identificado como Raúl. El hecho ha causado conmoción y reavivado el debate sobre la violencia comunitaria y la justicia por mano propia en el estado.
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De acuerdo con versiones preliminares, Raúl y un acompañante habrían tenido una confrontación con un grupo de jóvenes, lo que derivó en una riña. Al intentar escapar en motocicleta, fueron atacados con piedras, provocando su caída. Raúl murió en el lugar, mientras su amigo fue trasladado grave a un hospital.
Exhibidos y obligados a confesar
Tras el crimen, habitantes de la comunidad retuvieron a cinco sospechosos, los desnudaron y golpearon, manteniéndolos esposados a una portería. Al día siguiente, los llevaron al velorio de la víctima y los obligaron a confesar ante el cuerpo de Raúl, aunque todos negaron su participación. La tensión aumentó cuando un testigo acusó directamente a uno de los jóvenes, y algunos pobladores sugirieron prenderle fuego.
Un líder local intervino para evitar el linchamiento total y pidió dejar el caso en manos de las autoridades. Hasta ahora, no se ha confirmado si los jóvenes fueron entregados a la Fiscalía, pero se abrió una investigación por homicidio y lesiones graves.
Lo que dice la ley
Aunque el linchamiento no está tipificado como delito en el Código Penal de Chiapas, las acciones que lo integran —como tortura, privación ilegal de la libertad y homicidio— sí están penadas. Las sanciones pueden ir de 6 a 40 años de prisión, dependiendo de la gravedad de los hechos y la participación colectiva.
Reacciones y condena pública
El caso ha generado opiniones divididas en redes sociales. Algunos usuarios justificaron la reacción de los pobladores como un acto de desesperación ante la impunidad, mientras otros denunciaron la violencia y el desprecio por el debido proceso.
Organismos de derechos humanos exigieron a la Fiscalía garantizar una investigación imparcial tanto por el homicidio de Raúl como por las agresiones cometidas contra los cinco detenidos, al considerar que el linchamiento vulnera gravemente los derechos fundamentales y alienta la violencia comunitaria.
Con información de Excelsior