
Agentes federales llevaron a cabo múltiples redadas en Downey, California, ubicando personas en centros de trabajo, iglesias y lavaderos, pero en un caso el arresto fue abortado por la intervención de vecinos y líderes religiosos.
El miércoles por la mañana, ICE realizó al menos tres operativos en Downey, deteniéndose en diferentes puntos como un lavadero de autos, una sucursal de Home Depot y zonas cercanas a iglesias locales. En uno de estos lugares, agentes trataron de arrestar a un hombre mientras andaba en bicicleta, presuntamente tras salir de su empleo.
En un video se observa cómo agentes encapuchados intentan detener al joven, quien es derribado luego de que le sujetan la llanta de la bicicleta. Momentos después, personas del vecindario gritan al agente que lo suelte, supuestamente advirtiéndole que no firme nada, hasta que finalmente lo liberan.
Los operativos incluyeron redadas cerca de dos iglesias de Downey: Our Lady of Perpetual Help y Downey Memorial Christian. En ambas ubicaciones se documentaron detenciones en banquillos y estacionamientos, incluso delante de fieles que exigían identificaciones a los agentes, sin consecuencias legales inmediatas.
Te podría interesar: Militares de EU son entrenados para apoyar redadas migratorias
El concejal Mario Trujillo y varios pastores locales rechazaron las redadas y pidieron moderación, señalando que estas tácticas han sembrado temor en la comunidad. Asimismo, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, tachó el despliegue militar como “provocativo” y varios alcaldes del sur de California exigen su cese.
Las redadas han generado un clima de recelo y angustia entre familias de migrantes, muchos de los cuales evitan salir incluso para ir a trabajar o a la escuela. Esto podría afectar no solo la cohesión comunitaria, sino también la economía local, con semanas de protestas y un aumento del sentimiento de inseguridad.