
Aunque son parte esencial de la cultura gastronómica mexicana, algunos antojitos callejeros fueron duramente evaluados por la guía internacional Taste Atlas
México es un país cuya riqueza culinaria se respira en cada esquina. Desde puestos improvisados hasta carritos establecidos con décadas de historia, los antojitos callejeros forman parte inseparable del paisaje urbano y de la identidad nacional. Sin embargo, no todos comparten el mismo entusiasmo por estas delicias populares. Así lo dejó ver la guía internacional Taste Atlas, que publicó recientemente un listado con los que considera los cinco peores antojitos callejeros del país.
Aunque la clasificación ha generado polémica, especialmente entre los defensores de la cocina popular mexicana, la intención no fue descalificar tradiciones, sino señalar aspectos que —según sus criterios— pueden restar valor a ciertas preparaciones por exceso, falta de balance o sabores muy particulares.
Te puede interesar: El mercado de San Juan: la capital de la comida exótica en la CDMX
A pesar de que la misma guía ha reconocido con entusiasmo la calidad de otros platillos nacionales —como las carnitas, consideradas el mejor platillo de cerdo del mundo—, en esta ocasión abordó con ojo crítico algunos productos muy queridos por los mexicanos.
Los cinco antojitos callejeros peor evaluados
- Torta de tamal
También conocida como “guajolota”, es un clásico matutino en la Ciudad de México. Consiste en un tamal, usualmente de maíz, colocado dentro de un bolillo. Se acompaña casi siempre de atole, formando una combinación accesible y saciante. Para millones de personas representa una solución rápida para iniciar el día. Sin embargo, para Taste Atlas, esta doble carga de carbohidratos “hace que sea el número uno en la lista”, en referencia a su densidad y aparente falta de equilibrio nutricional. - Torta cubana
Este sándwich no tiene conexión con Cuba, pero sí con el exceso. Contiene ingredientes como jamón, milanesa, salchicha, huevo, queso, y condimentos como mayonesa, jitomate y aguacate. Todo se sirve en un pan grande que apenas logra contener los elementos. La crítica de la guía fue contundente: “la mezcla de embutidos no tiene sentido”, lo que pone en duda la lógica gastronómica del platillo. - Tacos de frijol con queso
Se preparan con tortillas doradas a la plancha, frijoles refritos y queso rallado. Son de los antojitos más simples y económicos, ideales para quienes buscan algo rápido y barato. Aunque son muy populares en escuelas y hogares, Taste Atlas no especificó la razón de su inclusión en la lista, lo que ha generado desconcierto entre sus defensores. - Tacos de tripas
Un platillo que despierta pasiones. Se elaboran con tripas de res o cerdo, limpias y cocidas para luego freírlas hasta lograr una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Se acompañan con cebolla, cilantro y salsa al gusto. El motivo por el cual fueron incluidos en este ranking, según la guía, es “el exceso de grasa”, aunque para muchos eso es precisamente parte de su encanto. - Tamales de chipilín
Típicos del sureste mexicano, especialmente en Chiapas y Tabasco. Se preparan con masa de maíz y hojas de chipilín, una planta con un sabor herbal muy marcado. Se cuecen en hojas de plátano y forman parte importante de la cocina tradicional. Taste Atlas explicó que su presencia en la lista se debe a que “no les gustó el sabor de la planta”, una observación subjetiva que ha generado rechazo en redes sociales.

¿Qué define a los antojitos callejeros?
Los antojitos son una parte vital de la experiencia gastronómica mexicana. Nacidos de la creatividad popular, suelen prepararse en espacios informales como puestos ambulantes, esquinas o locales pequeños. Se caracterizan por ser abundantes, económicos y muy sabrosos, sin preocuparse por ser sofisticados o refinados.
Su esencia radica en su capacidad para adaptarse a los ingredientes disponibles, al ritmo de vida de las ciudades y al paladar del comensal común. Más allá del platillo en sí, los antojitos representan una tradición que combina sabor, identidad y sobrevivencia urbana. Cada barrio tiene su versión particular de tacos, tortas o tamales, lo que demuestra la diversidad regional de esta categoría culinaria.
Además, su elaboración al momento —ya sea al vapor, en comal o sobre plancha— despierta los sentidos de quienes pasan cerca, atrapando con aromas inconfundibles.
Entre la crítica y la tradición
El listado publicado por Taste Atlas ha generado tanto debate como defensa apasionada en redes sociales. Para muchos mexicanos, estos antojitos forman parte del corazón de su cultura, y su valor trasciende cualquier ranking extranjero.
Quizá lo que para algunos puede parecer un exceso o una combinación peculiar, para otros es un bocado de historia, identidad y arraigo.
Y aunque Taste Atlas no los considere los mejores, en la cotidianidad de millones de personas, siguen siendo una delicia indispensable.