
Luis Gerardo Méndez compartió con humor que, pese a su éxito en Hollywood y series internacionales, aún le gritan “Manuelangas” en las calles de México
Luis Gerardo Méndez, uno de los actores mexicanos más reconocidos en cine y televisión, se ha consolidado en la industria gracias a su talento y carisma, participando en proyectos que han trascendido fronteras. Con papeles destacados en producciones como Club de Cuervos, así como en películas de Hollywood y series de Amazon, su trayectoria ha captado la atención de la audiencia tanto en México como en el extranjero.
Sin embargo, pese a su sólido recorrido artístico, hay un personaje que se ha quedado grabado en la memoria del público y que, hasta hoy, le sigue generando reacciones inesperadas en la calle: Manuelangas, un personaje que interpretó en un único episodio de La familia P. Luche. Durante una charla con BuzzFeed, el actor compartió entre risas que muchas personas continúan identificándolo con ese papel, a pesar de su participación en más de 20 películas y diversas series.
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“Este es probablemente el pico de mi carrera. Es cab…ón cuando has hecho películas en Hollywood, series para Amazon, y en la calle te gritan: ‘¡¿Qué pasó, Manuelangas?!’”, relató Méndez con humor, aceptando que el cariño de la gente por este personaje ha superado incluso sus trabajos protagónicos en producciones de gran presupuesto.
El actor, invitado en su momento por Eugenio Derbez para participar en La familia P. Luche, interpretó a Manuelangas en un episodio que resultó tan memorable para la audiencia que, pese a su corta aparición, quedó como uno de los papeles más recordados de su carrera.
Para Luis Gerardo Méndez, este fenómeno es una muestra del impacto que la televisión mexicana puede tener en el público, resaltando cómo un personaje puede mantenerse vivo en la memoria colectiva a lo largo de los años, incluso cuando un actor ha explorado decenas de personajes diferentes en escenarios nacionales e internacionales.
Con esta anécdota, Méndez reafirma que el humor es una herramienta que le permite reconocer con cercanía el cariño del público, aceptando que, entre tantos papeles, uno de los más pequeños puede dejar una huella tan grande que se convierte en parte de su identidad ante sus seguidores.