La conductora confesó que por curiosidad terminó en un hospital tras seguir una ambulancia y hacerse pasar por pariente de una paciente.
Durante una reciente emisión de su programa en YouTube, “Las Alucines”, la creadora de contenido Lupita Villalobos compartió una anécdota tan inusual como cómica: terminó dentro de una ambulancia y en un hospital luego de seguir un vehículo de emergencia por mera curiosidad.
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La curiosidad que se salió de control
Entre risas y junto a su compañera Karla Quesada, conocida como Quesito, Villalobos recordó el día en que decidió seguir una ambulancia “solo por chismosa”.
“Una vez me fui detrás de una ambulancia, nada más por curiosa”, relató.
De acuerdo con su testimonio, mientras perseguía el vehículo, se pasó varios semáforos en rojo, por lo que fue detenida por un agente de tránsito. Para evitar la multa, improvisó una historia y dijo que dentro de la ambulancia iba un familiar suyo.
El argumento resultó tan convincente que el policía no solo la dejó continuar, sino que incluso la escoltó hasta el hospital.
De espectadora a “familiar” improvisada
Al llegar al lugar, Lupita fue confundida con una pariente de la paciente. Los paramédicos le pidieron que la acompañara dentro del hospital y el oficial la presentó como si realmente perteneciera a la familia afectada.
“Estuve como hora y media platicando con la señora, que ni sabía quién era yo”, comentó entre carcajadas.
Durante ese tiempo, los médicos le daban indicaciones y la trataban como hija o sobrina de la paciente, sin notar la confusión.
El momento de la verdad
La farsa terminó cuando llegó la verdadera hermana de la mujer, quien desmintió conocerla. El personal del hospital retuvo a Villalobos unos minutos hasta que se aclaró la situación y sus padres acudieron a buscarla.
Aunque el incidente no pasó a mayores, la conductora reconoció sentirse avergonzada por lo ocurrido.
“Todo por querer saber el chisme completo”, admitió al cerrar la historia.
Desde entonces, la anécdota se ha vuelto una de las más comentadas entre los seguidores del programa, quienes no ocultaron su sorpresa por el ingenio —y descaro— de la presentadora.
Con información de Excelsior
