La madre pensó que era un fósil o un hueso viejo; incluso acudió a las redes sociales para ver si alguien podía ayudarla a identificarlo
Madre e hija salieron ilesas después de que una granada de la Segunda Guerra Mundial explotara en la cocina de su casa, sucedió en el Reino Unido.
De acuerdo con lo que informó este fin de semana el medio The Sun, Jodie Crews, de 38 años, y su hija Isabella, de 8, encontraron el artefacto explosivo mientras caminaban por una playa cerca de su casa en la ciudad de Deal
Según narraron, lo recogieron al causarles curiosidad, pues no identificaron de qué se trataba; además, debido a que ambas a menudo recolectan “trozos de vidrio y madera flotante” porque son “muy artísticas” y a ellas “les gusta hacer cosas”.
Jodie refirió que. al principio, pensó que era un fósil o un hueso viejo; incluso acudió a las redes sociales para ver si alguien podía ayudarla a identificar el objeto, pues tenía una apariencia extraña, debido a que estaba cubierto con arena solidificada.
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“Publiqué fotos en sitios de fósiles y arqueología y tuve muchas respuestas, pero nadie sugirió que podría tratarse de una granada. Una mujer pensó que parecía vómito de ballena y dijo que yo podía averiguarlo pinchándolo con un alfiler. Dijo que saldría una bocanada de humo blanco”, narró Crews
Justamente, la mujer hizo lo que le indicaron y pinchó el objeto. En ese momento, según dijo, de repente estalló en llamas en su comedor. “Simplemente se convirtió en una bola de fuego. Mi hija gritó y salió corriendo por la puerta trasera. Agarré la granada y corrí con ella con los brazos extendidos hacia la cocina, donde la arrojé al fregadero”, contó.
Según Crews, en ese momento se puso en “modo de supervivencia”, porque sintió que “la adrenalina había entrado y dominado” su reacción. “Mi primer pensamiento fue salvar a mi hija, la casa, los gatos y los perros. Con mi hija a salvo en el jardín, corrí escaleras arriba para buscar a los gatos (tenemos cuatro gatitos de tres semanas) y a nuestros dos perros”, recordó la mujer.
Asimismo, contó que, ante la onda expansiva y el ruido provocado por la explosión, los vecinos se apresuraron a ayudarlas. La mujer refirió que uno de ellos llamó a los servicios de emergencia.
Luego de la conmoción, y una vez que las autoridades arribaron al sitio, informaron a la familia que se trataba de una granada de la época de la Segunda Guerra Mundial.
“Me han dicho que no beba de los grifos porque algunos de los químicos de la granada podrían haber subido por ellos. Fue un bombero quien dijo era una granada. Dijo que normalmente estaba cubierta con una capa protectora de cera”, explicó
Jodie y su hija salieron a salvo del pequeño accidente, según contó en Facebook; medio en el que también mostró los daños que causó la granada en el fregadero de su cocina, en el que se ven las manchas de provocadas por las llamas, que alcanzaron el techo y una ventana. Sobre la experiencia, Jodie agregó que a partir de ahora no recogerán cosas en la playa.
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CAB
