
Nicolás Maduro acusa a Estados Unidos de intentar un cambio de régimen mediante un despliegue naval en el Caribe y advierte que responderá con fuerza
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este lunes que Estados Unidos busca un cambio de régimen en su país a través de su presencia militar en el Caribe. Durante una rueda de prensa, advirtió que, de producirse cualquier agresión, Venezuela “pasaría de inmediato a la fase de la lucha armada”.
La tensión entre ambos países ha crecido en las últimas semanas debido al despliegue naval estadounidense en aguas cercanas a Venezuela, el cual, según funcionarios de Washington, tiene como objetivo enfrentar amenazas de cárteles de drogas en la región.
Actualmente, siete buques de guerra, acompañados por un submarino de ataque nuclear, se encuentran en la zona o se aproximan a ella, movilizando a más de 4,500 marineros e infantes de Marina. El gobierno estadounidense ha destacado que esta operación forma parte de su estrategia de seguridad regional y de control migratorio, centrada en la lucha contra el narcotráfico.
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Sin embargo, Maduro considera que el verdadero propósito es justificar una posible intervención militar en su país. “En Washington están buscando un cambio de régimen a través de la amenaza militar”, declaró el mandatario. Añadió que Venezuela enfrenta “la mayor amenaza que se ha visto en nuestro continente en los últimos 100 años” y calificó el despliegue de “extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal”.
El presidente venezolano subrayó que, pese a su carácter pacífico, la nación está preparada para responder con fuerza ante cualquier agresión. Además, indicó que su gobierno ha declarado la “máxima preparación” y que nunca antes se había registrado una situación de este tipo.
Paralelamente, Maduro expresó su interés por mantener canales de diálogo con Estados Unidos, mencionando a funcionarios como John McNamara y Richard Grenell. En agosto, Washington duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su captura, acusándolo de narcotráfico y vínculos con grupos criminales.
Aunque el Caribe ha visto presencia naval estadounidense de manera habitual, la escala actual del despliegue es inusitada. Analistas señalan que su eficacia para detener el narcotráfico podría ser limitada, considerando que gran parte del tráfico llega desde el Pacífico o mediante vuelos clandestinos por la región caribeña.
En respuesta, el gobierno venezolano movilizó 15 mil soldados hacia la frontera con Colombia y ha promovido el alistamiento en la milicia civil, que ya cuenta con 8.2 millones de voluntarios, según informes recientes.