Una joven ha denunciado a través de sus redes sociales haber sido víctima de un robo por parte de un conductor de Uber.
En un video de casi 5 minutos, la usuaria relata cómo, confiando en la aplicación de transporte, perdió un valioso par de botas que acababa de comprar en Palacio de Hierro en París, por un valor de 22 mil pesos.
La joven contó que su hermana, quien vive en París y está por tener un bebé, iba a recibir la visita de otra de sus hermanas. Aprovechando la ocasión, la joven decidió enviarle algunos regalos a su hermana en París. Ante la solicitud de la hermana que iba a viajar, la joven accedió a prestarle sus botas recién compradas, aunque con ciertas dudas sobre si las cuidaría adecuadamente.
Para enviar el valioso paquete de manera rápida y segura, la joven optó por utilizar Uber, ya que previamente había utilizado el servicio para enviar otros paquetes sin inconvenientes. En esta ocasión, las botas y algunos dulces mexicanos para su hermana fueron empaquetados en una bolsa de supermercado, con la esperanza de evitar cualquier incidente de robo.
Sin embargo, mientras monitoreaba el viaje a través de la aplicación, la usuaria notó que el conductor de Uber no seguía la ruta indicada, sino que se desviaba considerablemente del destino. Preocupada, intentó comunicarse con él mediante llamadas y mensajes, pidiéndole que regresara a la ruta original. Cuando el conductor ignoró sus indicaciones, la joven decidió enviarle un ultimátum, advirtiéndole que lo reportaría a Uber si no tomaba el camino adecuado. La respuesta del conductor fue terminar el viaje sin entregar el paquete.
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La joven, desconcertada y frustrada, explicó que las botas, que acababa de comprar por 22 mil pesos unas semanas antes, tenían un gran valor sentimental y económico para ella. Al intentar resolver la situación a través de la aplicación, se encontró con un sistema difícil de usar, que no le permitió contactar directamente a una persona que pudiera atender su queja de manera efectiva. Ante la falta de respuestas satisfactorias, decidió hacer pública su denuncia en Instagram, con la esperanza de que la atención mediática presionara a Uber para encontrar una solución.
En respuesta a su publicación, Uber se puso en contacto con ella, asegurando que tomarían cartas en el asunto. Sin embargo, la empresa solo ofreció reembolsar el costo del viaje, pero no la devolución de los artículos robados. Uber explicó que el conductor no había dado información sobre el paradero de las botas, lo que causó aún más indignación en la usuaria.
Además, la joven señala que su denuncia en redes sociales provocó que otros usuarios compartieran sus propias experiencias, revelando que muchos también han sido víctimas de robos por parte de conductores de Uber. Según varios testimonios, la empresa no ha brindado el apoyo adecuado para resolver estos casos, lo que ha llevado a la joven a contemplar la posibilidad de iniciar un proceso legal contra la compañía.
