En la primera protesta del año, se hicieron barricadas con las bancas de la iglesia y les prendieron fuego
Una capilla de la policía chilena fue incendiada el viernes por manifestantes, situada a un par de cuadras de una plazoleta que ha sido escenario de protestas sociales desde hace meses en el país sudamericano.
Sujetos con los rostros cubiertos se enfrentaron con hondas y piedras a la policía en la calle “Carabineros de Chile”, donde se ubica el templo policial.
También quemaron el interior de la capilla, distante dos cuadras de la Plaza Italia, lugar simbólico de protestas en la capital de Chile, zona donde han sido incendiadas otras dos iglesias católicas.
Miles de chilenos protestan desde hace meses y las medidas paliativas del presidente centroderechista Sebastián Piñera han sido insuficientes. Tras prohibir las alzas a las tarifas de electricidad, el gobierno elevó en un 50% las escuálidas pensiones de los mayores de 80 años, que sobreviven con 140 dólares mensuales, y en un 16% el ingreso mínimo de 394 dólares.
En el Congreso se debaten proyectos para reducir los altos precios de los medicamentos, un mayor aporte a las pensiones de los no jubilados, una rebaja en la tarifa del transporte público y un leve incremento en los impuestos de quienes ganan el equivalente a 10.500 dólares al mes.
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