
Una marea roja está dejando miles de peces muertos en playas de La Paz, Baja California Sur, y preocupa a expertos por sus efectos en la vida marina local
La Paz, Baja California Sur, enfrenta un grave impacto ambiental tras registrarse la muerte de miles de peces globo, rayas pequeñas, jaibas, medusas y morenas que comenzaron a aparecer varados sobre la arena del malecón y en las playas del Mogote en los últimos días. La causa es un florecimiento algal nocivo, conocido como marea roja, que actualmente afecta la ensenada de La Paz y zonas al norte, en Isla Gaviota y Pichilingue.
El doctor Romeo Saldívar, investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del IPN, informó que esta marea roja se debe a la proliferación de dinoflagelados, los cuales producen toxinas que dañan a la fauna marina y en ocasiones pueden representar riesgos a la salud humana.
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El Sistema de Alerta Temprana de Florecimientos Algales Nocivos (SiAT) del CICESE detectó desde el 18 de junio la presencia elevada de la microalga Gonyaulax polygramma en la Bahía de La Paz. En un inicio se contabilizaron 1.9 millones de células por litro, aumentando para el 23 de junio a más de 17 millones de células, lo que demuestra la magnitud del fenómeno.
Aunque el CICESE señaló que esta microalga no representa un riesgo directo para las personas, sí puede provocar la muerte masiva de organismos marinos, generando preocupación entre especialistas y habitantes. Hasta ahora, ni la Cofepris ni la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios han emitido alertas, a pesar de que en la zona existen varios cultivos de maricultura.
La doctora Christine Band, investigadora del Cicimar, explicó que corresponde a la Profepa y al Comité de Sanidad Acuícola del estado actuar frente a la situación, mientras que la Coepris debería evaluar la calidad del agua en las playas recreativas, donde ya se perciben olores desagradables debido a los animales muertos, advirtiendo que en algunas zonas podría ser mejor evitar nadar.
Investigadores de Cicimar, CICESE y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) analizan las posibles causas del evento, vinculándolo con la presencia de aguas frías que emergen a la superficie (surgencias), aportando nutrientes que disparan la proliferación excesiva de estas microalgas.