Los cadáveres fueron arrastrados por el oleaje y se han amontonado en las playas, los especialistas no han podido averiguar las causas que provocó la  muerte de las aves

El pasado mes de enero el oleaje de las islas Wadden, en el norte, hasta Zeeland, en el sur de los Países Bajos, trajo consigo los cuerpos inertes de muchas aves

El arao común -especie endémica de Europa- pasa la mayor parte de su vida en el mar y buceando por su comida, y ahora está muriendo sin explicación, especialistas holandeses tratan de aclarar las causas de la muerte espontánea de aproximadamente 20.000 ejemplares.

Mardik Leopold, un biólogo de la Universidad de Wageningen, Holanda, afirma no haber visto “muertes tan masivas desde los años 80 y 90”, en lo que describe como “un incidente bastante importante”. Otros cientos de aves enfermas han sido llevadas a refugios de animales para su tratamiento.

¿Qué dicen las autopsias?

Miles de aves muertas fueron sometidas a autopsias, los resultados no arrojaron que se tratara de una intoxicación o que las aves estuvieran contaminadas, pues estaban limpias, sin embargo se encontró eran muy delgadas, con problemas intestinales, lo que es indicativo de inanición.

Esto también alertó a los especialistas, pues aseguran que hay cantidad suficiente de peces-siendo  los arenques y las sardinetas sus preferidos- para que los araos puedan alimentarse.

“La gran pregunta es qué es lo que las está matando. Es una situación alarmante”, declaró Leopold.

Fenómeno exclusivo de Holanda

Estas misteriosas muertes sólo se han registrado en Holanda, los países vecinos, Bélgica y Alemania,  no han sufrido lo mismo.

Los vientos violentos y las temperaturas invernales de las aguas del mar del norte podrían haber afectado los hábitos alimenticios de estas aves,dijeron algunos científicos.

“Pero ¿por qué las muertes se localizaron sólo en Holanda? Seguramente no somos el único lugar en estar enfrentando en este momento el clima invernal”, es la interrogante que mantiene el biólogo.

Medios locales consideran que el culpable de las muertes de las aves  es el reciente derrame de cientos de contenedores frente a las islas Wadden que transportaba el “MSC Zoe”, dejando a la deriva sobre todo muebles y poliestireno (polímero termoplástico), en las costas holandesas y alemanas.

Sin embargo las autopsias no mostraron restos de plásticos en los estómagos de los animales.

La próxima semana se realizarán  nuevas autopsias para llegar al fondo de la situación y poder aclarar las misteriosas muertes.

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