
Al menos 60 palestinos murieron este viernes en Gaza, incluidos 31 que esperaban alimentos, en otro ataque cerca de centros de distribución de ayuda
Las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza continúan dejando un alto número de víctimas civiles. Este viernes, al menos 60 personas perdieron la vida, según reportó la Defensa Civil de Gaza, en un nuevo episodio letal registrado cerca de puntos de reparto de ayuda humanitaria.
De las víctimas, 31 se encontraban esperando alimentos en diferentes zonas del asediado territorio palestino, incluido el denominado corredor de Netzarim, una franja controlada por fuerzas israelíes que cruza el centro de Gaza y ha sido escenario recurrente de incidentes fatales desde finales de mayo. Otros cinco murieron en el sur, también mientras aguardaban asistencia.
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El portavoz de Defensa Civil, Mahmud Bassal, informó que las víctimas fueron alcanzadas por disparos o bombardeos del ejército israelí mientras esperaban ayuda. “Cinco personas murieron mientras esperaban ayuda en el sur de la Franja de Gaza y otras 26 cerca de una zona central conocida como el corredor de Netzarim”, declaró.
Israel, por su parte, reconoció que sus tropas en Netzarim realizaron disparos de advertencia contra “sospechosos” que se aproximaban. Al no detenerse, “una aeronave atacó y eliminó a los sospechosos para eliminar la amenaza”, según un comunicado castrense. Estas acciones forman parte de una serie de operativos que han generado preocupación internacional por la seguridad de los civiles palestinos.
Desde el inicio de la guerra, hace más de 20 meses, se calcula que más de 55 mil palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños. La situación humanitaria es crítica: la hambruna se agrava cada día, mientras miles de personas buscan comida en los pocos puntos donde se reparte ayuda.
Uno de estos es la red de distribución operada por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización de estructura poco transparente pero respaldada por gobiernos como el de Estados Unidos e Israel. Desde que comenzaron sus actividades en mayo, los centros de reparto han sido escenario de escenas de caos, aglomeraciones peligrosas y violencia mortal.
El bloqueo humanitario impuesto por Israel en marzo agudizó aún más la escasez de alimentos, medicamentos y artículos esenciales, aunque se flexibilizó parcialmente semanas atrás. Las agencias de la ONU intentan distribuir harina y otros insumos básicos, aunque su capacidad operativa es limitada.
Desde la apertura de los centros de ayuda en la zona, al menos 397 personas han muerto y más de 3 mil han resultado heridas intentando acceder a la ayuda, según cifras del Ministerio de Salud controlado por Hamás. Aunque no pueden ser verificadas de manera independiente debido a las restricciones impuestas por Israel y a las condiciones del conflicto, estas cifras han sido consideradas creíbles por la ONU.
Mientras tanto, la comunidad internacional mantiene su llamado al respeto del derecho internacional humanitario y a garantizar el acceso seguro de la población a la asistencia básica en medio del prolongado conflicto.