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Mata a su novio durante juego sexual y lo descuartiza, como parte de ritual satánico

La pareja era amante de las prácticas eróticas BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo)

Una pareja rusa mantenía relaciones sexuales cuando el hombre murió asfixiado, después la mujer procedió a cortar la cabeza, cara, manos, genitales y sacar los intestinos de su pareja, todo como parte de un ritual satánico.

Los hechos ocurrieron en la ciudad de Oryol, donde las autoridades informaron que Anastasia y su novio practicaban juegos de sadomasoquismo, pero que en esa ocasión, ella optó por quitarle la vida a su pareja.

También se informó que después de esto, ella tuvo relaciones con el cadáver por dos horas y luego le cortó los labios, dedos, mejillas, cabeza, pies, piernas y genitales con un cuchillo de cocina, esto, porque ella llevó a cabo un ritual satánico. 

Su objetivo era que se pareciera a las imágenes del ídolo satánico Baphomet, confesó la mujer.

Algunas partes del cuerpo fueron arrojadas en contenedores fuera del lugar, otras fueron colocadas en el congelador y otras colgadas en ganchos alrededor de la casa simulando una carnicería.

La muerte de Dmitry Sinkevich, de 24 años, se produjo entre el 10 y 11 de febrero, estos días tienen una connotación satánica, informó el tribunal.

El hallazgo se dio hace una semana luego de que la madre de Dmirty lo reportó como desaparecido. Al notar la ‘ausencia’ de la joven, la Policía obtuvo una orden de allanamiento y fue ahí cuando descubrieron las macabras escenas.

Para evitar especulaciones o comportamientos similares el juicio se llevó a puerta cerrada, sin embargo se escuchó evidencia de que su cuerpo fue separado de una manera consistente con un ritual de sacrificio grotesco, dicen los informes.

Anastasia Beloshapkina, de 22 años, fue consignada por la Fiscalía de Oryol, un juez la encontró culpable -entre otras cosas por abusar del cuerpo del fallecido- se presume que podría recibir cadena perpetua. 

La joven explicó a las autoridades que buscaba tener vida eterna con este sacrificio humano, pues ella era seguidora del ocultismo.

Mientras se encontraba cortando el cuerpo de su novio, la mujer recibió una llamada de su hermana la cual le preguntó qué estaba haciendo, a lo que la imputada respondió con normalidad: “estoy desmembrando a mi novio”.

Por su parte la madrastra del occiso informó que lo único que no se encontró fue el hígado: “en la nevera estaban la cabeza, las manos y los pies. Ella había drenado su sangre. Solo lo reconocí por sus rizos”.

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