
Con una inversión de 600 mil pesos, el gobierno municipal de Beto Granados habilita por primera vez en 44 años un Laboratorio de Embalsamamiento en la Funeraria Municipal, marcando un antes y un después en el acceso a servicios funerarios para las familias de escasos recursos.
Matamoros, Tamaulipas.– Por primera vez desde su creación hace más de cuatro décadas, la Funeraria Municipal de Matamoros cuenta con un Laboratorio de Embalsamamiento Público, gracias a una inversión directa del gobierno que encabeza el alcalde Beto Granados.
La inauguración, realizada esta semana, representa un acto de justicia social y de profundo impacto humano. Hasta ahora, las familias en situación vulnerable no solo enfrentaban la pérdida de un ser querido, sino también la imposibilidad económica de realizar procedimientos básicos como el embalsamamiento, indispensables en muchas ocasiones para una despedida digna.
“Este es uno de los actos más sensibles de mi gobierno”, expresó Granados durante su mensaje. Recordó que durante su gestión como secretario de Bienestar Social implementó el programa “Descanso Digno”, con el cual se donaban ataúdes a personas sin recursos. Sin embargo, admitió que eso era solo una parte de una deuda mayor: “Muchas personas no podían costear el embalsamamiento de sus seres queridos y la Funeraria Municipal tampoco brindaba ese servicio”.
Con una inversión aproximada de 600 mil pesos, el nuevo laboratorio incluye herramientas especializadas, equipo de bioseguridad, sanitarios, permisos sanitarios avalados y personal certificado. El servicio se integra a un paquete renovado que contempla la remodelación integral de la Funeraria Municipal y la adquisición de una carroza fúnebre, consolidando así un sistema funerario público completo, accesible y digno.
Esta acción no solo mejora las condiciones del servicio público, sino que marca un precedente estatal: Matamoros se convierte en uno de los pocos municipios en Tamaulipas con infraestructura propia para atender las necesidades funerarias de forma profesional y con respeto.
Con esta obra, el gobierno municipal refuerza su compromiso de dignificar cada etapa de la vida humana, incluso el último adiós. Un mensaje claro de que la muerte, como la vida, merece respeto y acompañamiento.
Por Gildo Garza