Médicos examinan a presuntos seres de origen extraterrestre presentados por Jaime Maussan; aquí están sus hallazgos y conclusiones.
Los análisis confirmaron que los presuntos seres extraterrestres estaban formados por un único esqueleto y no habían sido ensamblados utilizando componentes humanos.
La presentación por parte de Jaime Maussan de las supuestas momias alienígenas en la Cámara de Diputados la semana pasada ha generado una gran cantidad de especulación e incluso burlas. A pesar de sus esfuerzos por demostrar la autenticidad de los especímenes, la NASA ha planteado dudas sobre su origen.
Un grupo de médicos mexicanos llevó a cabo un minucioso análisis y no encontró “ninguna prueba de montaje o manipulación en los cráneos” de los presuntos restos de “seres no humanos” presentados por Jaime Maussan en la Cámara de Diputados la semana pasada, lo que sugiere que los restos no fueron fabricados por seres humanos.
Los científicos llevaron a cabo una serie de pruebas en los dos especímenes en la Clínica Noor el lunes, y transmitieron todo el procedimiento en vivo a través del canal de YouTube de Jaime Maussan.
Al concluir, José Zalce Benítez, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la Secretaría de Marina Armada de México, afirmó que los estudios confirmaron que los presuntos alienígenas estaban compuestos por un solo esqueleto y no habían sido ensamblados con objetos humanos.
También mencionó que su equipo encontró que uno de los especímenes “estaba vivo, completamente intacto, de naturaleza biológica y en gestación”, haciendo referencia a las grandes protuberancias dentro del abdomen del presunto extraterrestre que sugirió podrían ser huevos.
El par de especímenes, que supuestamente fueron desenterrados en Cusco, Perú, en 2017, poseen cabezas alargadas y presentan tres dedos en cada mano. Aunque en términos generales tienen una apariencia humanoides, con dos brazos y dos piernas cada uno.
Jaime Maussan mencionó que estos seres tenían huesos fuertes pero ligeros y carecían de dientes. Además, se descubrió que tenían implantes de cadmio y osmio, elementos extremadamente raros en la Tierra.
Un detalle interesante es que aproximadamente un tercio de su ADN es “desconocido”, según lo afirmado, lo que sugiere que estos seres no forman parte de nuestra evolución terrestre.
Es importante señalar que existe un escepticismo generalizado en torno a este tipo de descubrimientos. Durante años, académicos, arqueólogos y científicos han sostenido que los restos momificados que algunos entusiastas de los ovnis argumentan que son de origen extraterrestre, en su mayoría, son en realidad cuerpos humanos modificados o tienen explicaciones terrenales más convencionales. Es necesario abordar estas afirmaciones con un alto grado de escepticismo y realizar investigaciones científicas rigurosas para establecer la autenticidad y el origen de tales hallazgos.
Julieta Fierro, una científica del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha declarado que ninguna de las pruebas presentadas muestra “nada misterioso que no pueda explicarse mediante compuestos de vida que no existen en la Tierra”. Además, el gobierno peruano ha afirmado que los restos simplemente son objetos prehispánicos, lo que sugiere que tienen una explicación cultural y arqueológica en lugar de extraterrestre. Estas opiniones subrayan la importancia de considerar múltiples perspectivas y llevar a cabo una investigación científica sólida antes de llegar a conclusiones sobre hallazgos controvertidos.
