Comer uvas es la tercera causa de asfixia entre los niños, por lo que no es recomendable dar estos alimentos a menores de cinco años
Una familia se vistió de luto durante los primeros minutos de Año Nuevo, luego de que un niño de tres años se atragantara con las tradicionales uvas de Nochevieja en su domicilio.
El pequeño identificado como Tiago participaba con su familia en los festejos de Año Nuevo en su casa ubicada en la calle Independencia del barrio del Natahoyo en Gijón, España, cuando se produjo el accidente.
La familia, de origen ecuatoriano, estaba celebrando la despedida del año 2018 cuando se dieron cuenta de que el pequeño no podría respirar a consecuencia de una obstrucción en la tráquea.
Aunque llamaron al servicio de urgencias y la policía se desplazó al domicilio para trasladarlo al hospital de Jove,los intentos de reanimación fueron en vano, pues el menor ya no contaba con signos vitales.
Medios de comunicación locales indicaron que en la casa estaban presentes la madre del pequeño, un tío, una abuela y un hermano mayor.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, comer uvas es la tercera causa de asfixia entre los niños; por lo que no es recomendable dar a menores de cuatro o cinco años alimentos duros o de pequeño tamaño con los que puedan atragantarse, como frutos secos.
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