La sede diplomática de Estados Unidos en Tijuana fue custodiada por elementos antimotines de la Policía Federal, quienes permitieron a Alfonso Guerrero Ulloa y Luis Fernando Hernández, que en representación de los aproximadamente 200 migrantes de contingente, entregaran en el consulado americano la petición por escrito, de la que esperan una respuesta en un plazo de 72 horas.

Horas antes, los migrantes realizaron una manifestación frente a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) de donde partieron rumbo al consulado.

Ahí, oficiales de la Policía Estatal Preventiva y de la Policía Municipal, se apostaron con patrullas, escudos y equipo antimotines a fin de repeler todo intento de aproximación a las oficinas de gestión de visas y otros trámites.

La tensión aumentó pues los integrantes de la caravana migrante se encuentran en las inmediaciones del consulado de Estados Unidos en la frontera, el cual se encuentra rodeado de granaderos que forman un cinturón de seguridad en torno a la sede diplomática.

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