
Una influencer pagó mil pesos por dos helados en Tulum, desatando críticas y un debate sobre los precios elevados y la gentrificación en destinos turísticos
La gentrificación no se detiene en calles, viviendas o rentas. Ahora también ha llegado hasta el helado en Tulum, según muestra el caso de la influencer Anasimg, quien se volvió viral tras compartir en TikTok que pagó mil pesos por dos bolas de nieve en una heladería local. Su experiencia ha reavivado las críticas hacia el alza de precios en este destino turístico, donde el lujo y los espacios “instagrameables” se han convertido en parte del atractivo para visitantes, pero en un lastre para quienes viven o viajan con presupuestos moderados.
Anasimg, con más de 5.4 millones de seguidores, relató que el helado no incluía ingredientes extravagantes como oro comestible, sino que lucía como cualquier postre sencillo con toppings de galleta y chocolate. Sin embargo, la cuenta final sorprendió: mil pesos por el postre de ella y su madre. La heladería Velvet, ubicada en la zona turística de Tulum, opera con autoservicio: cada cliente se sirve la cantidad deseada, se pesa en caja y se paga según el peso. En este caso, el antojo resultó costoso.
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El video donde cuenta su experiencia ya superó los 3.5 millones de vistas, generando comentarios sarcásticos y de indignación. Frases como “¡Ya gentrificaron el helado!”, “Con eso me compro media heladería en mi colonia” o “Mejor vayan al Oxxo, ahí los Holanda están al 3×2 y nadie llora” inundaron la publicación, mientras otros criticaron a la influencer por acceder a pagar una cifra tan elevada.
Algunos internautas recordaron que pagar estos precios por helados es un lujo que no todos pueden costear, y cuestionaron la normalización de consumos desproporcionados en destinos turísticos como Tulum. Otros señalaron que el problema no radica solo en los precios, sino en las decisiones de quienes los pagan, alimentando la idea de que lugares como Tulum se han vuelto inaccesibles para la mayoría de los mexicanos.
“Qué onda con la gente normalizando que DOS helados cuesten MIL PESOS!!! así sean los más deliciosos del universo el precio está súper exagerado”, comentó un usuario, mientras otro añadió: “Siempre he dicho que Tulum está sobrevalorado”. Este episodio ha abierto nuevamente la conversación sobre la gentrificación en destinos turísticos del país, donde la imagen de lujo desplaza poco a poco el acceso equitativo, encareciendo desde la vivienda hasta los pequeños gustos cotidianos, como un helado en un día de playa.