
Cientos de soldados estadounidenses han recibido capacitación para colaborar en operativos migratorios; aún no han participado en detenciones directas
El gobierno de Estados Unidos ha comenzado a preparar a miembros de su Guardia Nacional para colaborar en operativos migratorios en distintas partes del país. Así lo confirmó el general mayor Scott Sherman, alto mando militar responsable de coordinar más de 4 mil 700 efectivos desplegados, principalmente en Los Ángeles, California.
En entrevista con la cadena ABC, Sherman detalló que 500 elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos, ya presentes en zonas de protesta en Los Ángeles, fueron capacitados para acompañar a los agentes de inmigración en redadas. Algunos de ellos incluso ya han participado en estos operativos, aunque hasta ahora no hay informes de que hayan realizado detenciones de migrantes.
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“Prevemos un repunte de protestas”, afirmó el general. Añadió que su atención está puesta en la situación actual en Los Ángeles, aunque también expresó preocupación por un posible aumento de manifestaciones en otras ciudades del país.
La Guardia Nacional estadounidense no tiene funciones de arresto migratorio, pero su participación como apoyo logístico y de seguridad en estas acciones ha generado inquietudes entre defensores de derechos humanos, quienes temen una mayor militarización de las operaciones contra migrantes.
Mientras tanto, el estado de Texas también tomó medidas similares. El gobernador Greg Abbott anunció el despliegue de elementos de la Guardia Nacional de Texas, también perteneciente a las fuerzas armadas estadounidenses, para prevenir actos violentos durante las protestas. “La Guardia Nacional de Texas será desplegada para garantizar la paz y el orden. Protestar pacíficamente es legal. Dañar personas o propiedades es ilegal y desembocará en detenciones”, afirmó.
Este tipo de movilización militar ha reavivado el debate sobre los límites del uso de tropas dentro del territorio estadounidense, especialmente en contextos sensibles como los operativos migratorios. Organizaciones civiles insisten en que el respeto a los derechos de los migrantes y manifestantes debe estar por encima de cualquier medida de control.
Hasta el momento, no se han documentado detenciones realizadas directamente por militares en este contexto, pero las autoridades continúan ampliando la preparación de sus efectivos para actuar como respaldo en futuros operativos federales.