
El titular de la SSPC informó sobre enfrentamientos armados recientes en Michoacán y Baja California que dejaron seis agresores muertos y varios aseguramientos
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó este lunes que fuerzas militares fueron blanco de ataques armados en dos entidades del país: Michoacán y Baja California Sur. En ambos casos, los enfrentamientos culminaron con la muerte de presuntos delincuentes y la incautación de armamento.
A través de mensajes publicados en su cuenta oficial de X, García Harfuch precisó que los hechos ocurrieron en Santiago Tangamandapio, Michoacán, y en Loreto, Baja California Sur, donde elementos del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Marina fueron agredidos a balazos mientras realizaban labores operativas.

El primer incidente tuvo lugar en Michoacán, cuando militares fueron atacados por un grupo armado. Según el funcionario, “en Santiago Tangamandapio, Michoacán, personal del Ejército Mexicano fue agredido con disparos de arma de fuego, tres agresores perdieron la vida y se aseguraron cuatro armas largas, cargadores y cartuchos”. La agresión se produjo mientras los soldados ejecutaban patrullajes en la zona, en el marco de las acciones para combatir la violencia vinculada al crimen organizado.
Horas más tarde, un segundo enfrentamiento se registró en el municipio de Loreto, Baja California Sur, donde personal de la Marina enfrentó una situación similar. En su informe, García Harfuch señaló: “El día de ayer en Baja California Sur, en Loreto, personal de la Secretaría de Marina fue agredido con disparos de arma de fuego, 3 presuntos delincuentes perdieron la vida y uno más resultó herido. Se aseguraron 3 armas largas y dos armas cortas. El reforzamiento a la seguridad continúa en la zona desde las últimas detenciones”.
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Ambos incidentes reflejan la persistente tensión en regiones donde operan grupos delictivos, y subrayan la estrategia del gobierno federal para mantener presencia militar en puntos considerados de alto riesgo.
Tras los enfrentamientos, las autoridades aseguraron un total de siete armas largas, dos armas cortas, cargadores y múltiples cartuchos útiles, material que fue puesto a disposición de las fiscalías correspondientes para la integración de las carpetas de investigación.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destacó que los operativos en ambas entidades seguirán reforzándose, especialmente tras recientes detenciones que, según el propio García Harfuch, han provocado reacciones violentas por parte de las organizaciones criminales.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado bajas entre el personal militar ni nuevos enfrentamientos derivados de estos operativos, aunque mantienen un monitoreo constante en las regiones afectadas.
Las agresiones ocurren en un contexto de creciente presión sobre grupos delictivos en distintas zonas del país, como parte de la estrategia de seguridad que busca desarticular células armadas y asegurar armamento utilizado en ataques a fuerzas federales.