La explosión se originó a causa de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio almacenado desde hace seis años sin ninguna medida de seguridad.
La ministra de Información de Líbano, Manal Abdel Samad, renunció hoy luego de la explosión del martes que dejó al menos 158 muertos, más de 6 mil heridos y a 300 mil personas sin hogar.
Después de la enorme catástrofe de Beirut, presento mi dimisión del gobierno. Pido disculpas a los libaneses, no hemos sabido responder a sus expectativas.
Declaró la ministra.
Por su parte, las manifestaciones continúan en inconformidad con la clase política a la que acusan de negligencia por el siniestro en el puerto de Beirut.
El sábado, protestantes asaltaron brevemente los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía y Energía y la Asociación de Bancos, señalando el recrudecimiento de la protesta.
En tanto el domingo circulaban en las redes sociales nuevos llamados a protestar en la emblemática plaza de los Mártires, en el corazón de un Beirut siniestrado.
Preparen el patíbulo, porque nuestra rabia no se calmará en un día.
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