El área de Inteligencia de la SSP desmanteló a una banda de narcomenudistas que vendían en los límites de la delegación Gustavo A. Madero y el Estado de México después de un minucioso análisis de su zona de operación
Eran las calles de la colonia Gabriel Hernández, al norte de la capital del país, donde se llevaba a cabo un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para detener a distribuidores de drogas que operan en esa zona que hace frontera con el Estado de México y cuenta con distintos puntos rojos en la venta de estupefacientes.
Esta semana nuestro compañero carlos Jiménez en “Tras la pista” llega con la historia de un grupo de un grupo de traficantes de cocaína, marihuana, pastillas y demás sustancias psicotrópicas que les llevaban directamente desde el Barrio de Tepito detectado por la policía, que comenzaron a investigarlo.
“Pertenecían a una banda de narcomenudistas cuyo líder fue asesinado alrededor de dos o tres meses, allá por noviembre y ellos tenían prácticamente el control de la zona”, relata Elaine Plata Guevara, directora de Análisis e Inteligencia de la SSP.
Las autoridades sabían que siempre iban armados, y que incluso habían participado en tiroteos en los cuales habían terminado con la vida de algunos de sus rivales.
Durante meses los agentes de inteligencia de la Policía de la Ciudad analizaron una a una las fichas delictivas que tenían de ex presidiarios y personas que sabían, podrían ser aquellos vendedores de droga. Una vez que descartaron perfiles y supieron con precisión quiénes eran, procedieron a realizar un mapeo total para ubicar su zona de operación, su zona de movilidad, así como sus rutas de escape para comenzar a planear la estrategia para su aprehensión.
El operativo permitió la captura de dos hombres y una mujer cuando estaba precisamente haciendo la entrega de diversas dosis de droga. Tras la detención, la policía capitalina les decomisó dos maletas en ellas traían armas cortas, un arma larga decenas de dosis de cocaína y marihuana que distribuían.
Así, el análisis de todos sus movimientos y la revisión de centenares de fichas delictivas, la policía capitalina pudo planear la estrategia de vigilancia, para que tras la pista se lograra detener a esta banda de distribuidores de drogas.
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