El caso se descubrió luego de hallar el cuerpo de un bebé flotando en el río: El pequeño había sido asesinado a golpes cuando tenía menos de tres meses
Un hombre de California ha sido acusado por las autoridades estatales por haber asesinado en serie a cinco de sus hijos, cuando estos tenían menos de seis meses.
El sujeto identificado como Paul Allen Pérez, de 57 años, fue arrestado en relación con un caso sin resolver de 2007 que involucra la muerte de un niño, según el Departamento del Sheriff del Condado de Yolo.
De acuerdo al departamento de policía y el forense, un pescador descubrió a un bebé fallecido el 29 de marzo de 2007 en una vía fluvial al Este de la ciudad de Woodland.
El bebé fue encontrado en un contenedor sellado y con peso para evitar que flotara.
El caso permaneció sin resolver hasta octubre de 2019, cuando la tecnología de comparación de ADN identificó al bebé como Nikko Lee Pérez, nacido el 8 de noviembre de 1996, según el departamento del sheriff.
No obstante, las autoridades quedaron sorprendidas al descubrir que las pruebas genéticas también coincidían con otros cuatro asesinatos de infantes.
“Estaba envuelto en una colcha Winnie The Pooh y según el reporte del médico forense había sido asesinado a golpes cuando tenía entre un mes y tres meses de nacido”, indica People en Español.
Tom López, sheriff del condado de Yolo, dijo que tras la identificación del niño se enteraron que “no era hijo único” y que cuatro de sus hermanos sufrieron su mismo destino, todos habían muerto antes de los 6 meses de vida.
“En mis 40 años en la aplicación de la ley, no puedo pensar en un caso más inquietante que este”, reveló el sheriff del condado de Yolo, Tom López.
La audiencia en contra del hombre tuvo lugar el martes donde se conoció la historia completa de este hombre que terminó con la vida de los pequeños, los cuales no se ha determinado sean da la misma madre.
Las víctimas son Kato Allen Pérez, nacido en 1992, quien anteriormente se sabía que había fallecido; Nikko Lee Pérez, quien nació en 1996; Mika Alena Pérez, quien nació en 1995; un segundo Nikko Lee Pérez, quien nació en 1997; y Kato Krow Pérez, nacido en 2001. Los restos de los tres niños nacidos desde 1995 aún no se han encontrado.
La defensora pública de Pérez, Tracie Olson, dijo a la cadena CNN en un comunicado que hay muchas incógnitas y preguntas sin respuesta en el caso.
“Hasta ahora, parece que la evidencia de ADN solo ha tenido éxito en identificar a Paul Pérez como el padre biológico de un niño. Nada más. Estamos muy interesados en el papel que desempeñó la madre en este caso, así como en la evidencia real que vincula al Sr. Pérez a los presuntos delitos”, dijo Olson.
Si es declarado culpable, Pérez podría enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua, según el fiscal del condado de Yolo.
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NCV
