En el llamado Proyecto de Nación 2024-2030 del partido oficial que encabeza Mario Delgado se especifica en la página 7 (de 37) lo que denominan “Revolución Económica y Laboral”, donde se plasma el objetivo de aplicar impuestos a “grandes herencias”, impuestos a empresas que consideren monopólicas (hasta desaparecerlas), impuestos progresivos a “vivienda abandonada” y a lo que se catalogue como “latifundios improductivo en tierras fértiles”, y de pilón suspender el pago de deuda externa y lograr “la condonación” de la deuda de Fobaproa, la inversión a plazo en la Comisión Federal de Electricidad y Bonos Carreteros.
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No es fácil para la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, hacer realidad tales objetivos de ganar las elecciones del domingo: ha sido enfática en rechazar una reforma fiscal para reordenar las finanzas públicas e instrumentar sus planes de gobierno… además de que los preceptos enarbolados por el instituto político guinda contravienen todas las ofertas de “moderación y apertura” que ha presentado ante los foros empresariales, ya sea personalmente o a través de su representante Altagracia Gómez.
Sin embargo, hoy, en su cierre de campaña en el Zócalo de la CDMX, ante sus seguidores tendrá que refrendar (y en especial ante las fracciones más radicales de Morena) que hará cumplir el Proyecto de Nación que acuerpa su candidatura.
Ciertamente los politólogos coinciden en que luego de una elección, el ganador tiende a moderar el discurso y tiende puentes de diálogo con la oposición, sobre todo sí esta logra posiciones fuertes en el poder legislativo. Claro, si la oposición obtiene una posición débil, débil será su capacidad de negociación. Esos son los dos escenarios generales para concretar planes de un nuevo gobierno.
Pero en la situación actual existe un factor que no avalará precisamente el diálogo en ambos escenarios. Andrés Manuel López Obrador, desde su Rancho La Chingada, será un personaje activo con su propia agenda y visión política.
Cuauhtémoc: Raúl el Reciclador
El jefe sustituto de la muy estratégica Alcaldía Cuauhtémoc, Raúl Ortega Rodríguez salió un buen reciclador… pero de los ex empleados que su anterior jefa, Sandra Cuevas. Es el caso de Diego Montoya Mayén, quien fuera director de recursos materiales y servicios generales de la demarcación, hasta que lo pescaron haciendo su propio tianguis con los contratos para la compra de cuanto material, chunche, cachivache o vitualla requerida a través de un presupuesto 120 millones de pesos; eso sí, cobrando un “módico fast pass” a los afortunados proveedores. Por ello fue separado del cargo en marzo del año pasado y se le inició un proceso de separación e inhabilitación.
Pero, oh sorpresa. Raúl Ortega, a quien la propia Cuevas promovió como alcalde sustituto, decidió regresar al mismo cargo (no sabemos sí con el mismo tenderete) a Montoya Mayen así como a otros funcionarios que la hoy candidata al senado (por Movimiento Ciudadano) despachó por diversas irregularidades.
El reciclaje de Montoya, curiosamente, se procesa bajo la vista gorda del titular del órgano interno de control de la demarcación, Leonardo Rojas Nieto, quien ha dilatado todo lo posible emitir el dictamen de inhabilitación de renombrado director de recursos materiales y servicios generales.
INSABI, nadie sabe, nadie supo de los adeudos
De los casi 13 mil millones de pesos que dejó sin pagar el fenecido Instituto Nacional de Salud para el Bienestar a laboratorios y empresas de distribución, nadie sabe quien pagara, sí será en este gobierno o en la próxima administración…y si es que ya sea Sheinbaum o Xóchitl Gálvez reconocerán el tambache de adeudos.
Promesas van y vienen desde el IMSS-Bienestar (atendido por Alejandro Calderón Alipi, el mismo que administró al armatoste del INSABI) así como desde la subsecretaría de la función pública cuya encargada, Thalía Lagunes, ha prometido desde octubre pasado en cinco ocasiones que ya merito salen los pagos y nada, o casi nada. Se estima que del adeudo total, sólo se pagado hasta el día de ayer.
El problema de salud que se avecina es que los proveedores ya se cansaron de promesas y están por empezar a cancelar los nuevos pedidos del IMSS, ISSSTE, Pemex, Marina, Defensa, centros de salud y reclusorios, pues ya no pueden financiar más con su capital de trabajo al sector público.
Y hay dos elementos no menos perturbadores: uno, Candelario Pérez, hoy pieza clave de IMSS-Bienestar que, se sabe a voces, solicita un 3% para “agilizar” el pago de facturas; dos, que corre la versión de “hauchicoleo” de medicamentos, pues productos entregados y facturados en alguna dependencia u delegación, aparecen en otro lugar ya pagados por segunda ocasión.
¿El de atrás paga?
Margarita vs Lucy; Morelos con sangre
En Morelos los sondeos de opinión en torno a las aspirantes al Gobierno de Morelos marcan lo que se antoja como una competencia cerrada para el próximo domingo. La abanderada de la Coalición Va por Morelos, Lucy Meza ha logrado una campaña intensa en tierra dada su trayectoria como luchadora social que alguna vez estuvo en Morena pero, que al serle impedido participar en la encuesta, decidió competir por la alianza opositora, la cual sufrió ayer el asesinato de su candidato para la alcaldía de Cuautla, Ricardo Arizmendi.
Las mediciones dicen, empero, que hay empate técnico pues a solo cinco puntos de diferencia está Margarita González Saravia, candidata oficial que con su aliados PT y PVEM buscan remontar con fuerza la diferencia con un fuerte cierre de campaña este miércoles luego de visitar los 36 municipios del estado y plantear compromisos a favor de los morelenses.
La moneda está en el aire… y la vida.
@mfloresarellano
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