El pequeño habría comido un pedazo de pan envenenado previamente para combatir una plaga de ratas.
Un bebé de 2 años de edad murió este domingo, después de comer accidentalmente un bolillo envenenado en Morelos.
A mediados de septiembre, una joven puso veneno en un pedazo de bolillo con el objetivo de combatir una plaga de ratas en su casa, ubicada en la comunidad de Tetelpa, municipio de Jojutla.
El 8 de diciembre, mientras Andrea ‘N’ se alistaba para irse a trabajar, su hijo Ángel encontró el pedazo de bolillo envenenado y se comió una parte.
El bebé comenzó a llorar y Andrea ‘N’ lo revisó para ver qué sucedía. La mujer pensó que su hijo se estaba ahogando así que pidió ayuda a los familiares que se encontraban en su casa.
Una tía y una prima de la Andrea ‘N’ intentaron ayudar al bebé Ángel, pero no se calmaba. En ese momento la prima de la mujer le explicó que ella había puesto veneno para ratas en el bolillo tres meses atrás.
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La familia llevó de urgencia al bebé al Hospital General de Jojutla. Posteriormente, el bebé tuvo que ser trasladado al Hospital del Niño en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos.
Luego de 12 días de agonía, el 20 de diciembre, el médico le dio la noticia a la familia de que el pequeño Ángel falleció por envenenamiento.
La Fiscalía de Morelos abrió una investigación por el envenenamiento, aparentemente accidental, del bebé.
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AFG
