
César Maximiliano Gutiérrez Marín, último sobreviviente del Escuadrón 201, falleció a los 100 años, dejando un legado imborrable en la historia militar
El sargento primero retirado César Maximiliano Gutiérrez Marín, el último veterano del histórico Escuadrón Aéreo 201, falleció a los 100 años de edad, marcando el fin de una era para la Fuerza Aérea Mexicana. La noticia fue confirmada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el comandante de la Fuerza Aérea, general piloto aviador Óscar René Rubio Sánchez, quienes expresaron sus condolencias públicamente.
“Las y los integrantes de la #FuerzaAéreaMx lamentamos el fallecimiento del Sargento 1/o. de Transmisiones Retirado Maximiliano Gutiérrez Marín, último sobreviviente de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, Escuadrón 201”, escribió Rubio Sánchez en su cuenta oficial de X.
Gutiérrez Marín nació en Hermosillo, Sonora, el 12 de octubre de 1924, y dedicó su vida al servicio militar. Su participación en la Segunda Guerra Mundial lo convirtió en un símbolo de valor y lealtad. Según informó la Sedena, falleció en la Casa Hogar para Militares Retirados, ubicada en Jiutepec, Morelos. “Su vida fue testimonio de amor, valor y lealtad a México. Falleció en la Casa Hogar para Militares Retirados, Jiutepec, Morelos. Su legado vivirá por siempre en la memoria de la nación”, destacó la institución en un comunicado oficial.
La trayectoria de Gutiérrez Marín está íntimamente ligada al Escuadrón Aéreo 201, también conocido como la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, un contingente que representó a México en la lucha contra las potencias del Eje —Alemania, Italia y Japón— durante la Segunda Guerra Mundial. Esta unidad tuvo una participación destacada en el teatro de operaciones del Pacífico, particularmente en la liberación de Filipinas en 1945.
El 20 de noviembre de 1945, Gutiérrez Marín recibió la medalla “Servicio en el Lejano Oriente”, en reconocimiento a su desempeño ejemplar. “Por haber cumplido con abnegación, valor y honor la misión que la Patria le encomendó en los frentes de batalla del Pacífico”, resaltó la Sedena sobre la distinción otorgada.
El legado de este héroe mexicano comenzó formalmente el 20 de julio de 1942, cuando se enlistó en la Escuela Militar de Transmisiones. Ahí realizó el Curso de Operadores, y en 1944 fue incorporado al Grupo de Perfeccionamiento de Aeronáutica, que más tarde se convirtió en la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana. En 1945, fue desplegado junto con su escuadrón al Pacífico, donde participó activamente en las misiones para liberar Filipinas del control japonés.
Tras cumplir su misión en el extranjero, Gutiérrez Marín y sus compañeros fueron reconocidos tanto por sus superiores en la Fuerza Aérea como por el Gobierno mexicano y la sociedad. Permaneció en activo hasta el 31 de marzo de 1970, cuando pasó a situación de retiro tras casi tres décadas de servicio.
“Los Generales, Comisarios, Jefes, Inspectores, Oficiales, Cadetes, Tropa y Agentes del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional expresamos nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, deseando un eterno descanso a este héroe militar que sirvió a la Patria con honor y lealtad”, expresó la Sedena, destacando el enorme respeto que la institución mantiene hacia quienes entregaron su vida al servicio del país.
Actualmente, la dependencia acompaña a la familia del veterano en este momento de duelo y ha asegurado que se les brindarán todos los beneficios y apoyos que les corresponden por ley, como parte del reconocimiento a la labor de Gutiérrez Marín.
Con la partida de César Maximiliano Gutiérrez Marín, México despide al último integrante vivo de un capítulo glorioso de su historia militar. Su memoria y la de sus compañeros del Escuadrón 201 continúan vigentes como símbolo del compromiso y sacrificio que marcaron la participación de México en la Segunda Guerra Mundial.