Mateo, como se llama el menor, estaba dentro de una caja, “morado y frío”, envuelto en una frazada y tenía puesto un gorrito en la cabeza
Una mamá que había dado a luz hace sólo unas horas tomó la drástica decisión de abandonar a su bebé recién nacido y dejó una desgarradora nota para tratar de explicar por qué lo estaba haciendo.
Los hechos ocurrieron en Merlo, Argentina, el pasado 30 de mayo y el pequeño logró sobrevivir gracias a que fue encontrado por un grupo de jóvenes en plena calle.
“Estaba morado y muy frío”, dijo a las autoridades uno chicos que recogieron al infante. “En un primer momento pensamos que estaba muerto”.
Mateo, como se llama el menor, estaba dentro de una caja, envuelto en una frazada y tenía puesto un gorrito en la cabeza. Además, de que en su pecho se leía una nota escrita por su madre.
“Quien alla (sic) encontrado a mi hijo Mateo pido por favor que llamen a su papá, se llama Joaquín y todavía no lo sabe. Este es su número (…) No puedo cuidarlo ni tenerlo, nació ayer 28/5/2019, 20:35 hrs. Lo amo mucho y espero que algún día me perdone”, se podía leer en el papel.
Los jóvenes avisaron a una vecina quien llamó a la policía, y lo alimentó y le cambió la ropa. Tras ello el pequeño fue llevado Hospital Héroes de Malvinas donde ingresó a terapia intensiva.
“Entró muy sucio, con hipotermia y con un peso de 2,920 kilos. Los médicos actuaron rápido y lograron salvarlo. Creemos que fue un parto domiciliario, sin asistencia profesional, porque cuando llegó tenía restos de sangre seca que todavía no le habían limpiado”, contó Marcelo Juez, director del nosocomio.
Las autoridades se comunicaron al teléfono que aparecía escrito en el pape, sin embargo la mujer que respondió dijo no saber por qué su teléfono está relacionado con este caso.
“No soy Joaquín, soy una madre de cinco hijos de quienes me hago cargo. Ya declaré en la comisaría y estoy a disposición de la justicia para lo que necesite”, señaló a medios locales.
Consultada por si tenía idea de por qué figuraba su teléfono en la carta, la mujer dijo que lo desconocía: “No lo sé. De repente el celular empezó a sonar, pero no tengo nada que ver”.
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