En las imágenes se puede ver cómo el oficial se inclina hacia la mujer para sacarla del vehículo, mientras ella grita y se resiste
Natalie Bonett, una mujer de 29 años, ha denunciado a través de las redes sociales el trato violento que sufrió recientemente a manos de varios policías en un puesto de control en Wallan, al norte de Melbourne, donde actualmente está en vigor una estricta cuarentena por el aumento de los casos de coronavirus.
La mujer filmó el altercado con su teléfono y justo por este dispositivo fue que empezó la discusión con el agente que la había parado. El oficial le había dicho que era ilegal tener un teléfono móvil ubicado en el parabrisas, ya que le obstruía la vista.
Is this another Covid-related arrest in Victoria? Why was this guy’s head stomped on? Victoria Police has serious questions to answer.
— Rita Panahi (@RitaPanahi) September 13, 2020
pic.twitter.com/5mT6wNavCZ
Tras una breve y tensa discusión el oficial le exigió a Bonett que saliera del auto, pero ella se negó. “No me siento segura, está armado“, alegó la mujer, tras lo cual el policía pidió refuerzos.
En las imágenes se puede ver cómo el oficial se inclina hacia la mujer, en un esfuerzo por sacarla del vehículo, mientras ella grita y se resiste. De acuerdo con Bonett, 4 agentes la agarraron de las piernas y finalmente la sacaron del auto.
“Mientras trataban de esposarme, tenían las rodillas en mi espalda y no podía respirar“, contó la mujer en su página de Facebook. No hay constancia de ello en las imágenes, pero en la red circula otro video, donde la mujer, ya esposada, está sentada sobre suelo y rodeada por agentes.
El video fue compartido ampliamente en las redes sociales, junto con los comentarios críticos hacia la actitud de los agentes.
En respuesta, una portavoz de la Policía de Victoria explicó que el agente habló con la señora Bonett acerca de que su teléfono móvil “obstruía su vista debido a su posición en el parabrisas”, y explicó que esto era ilegal. La mujer no quitó el teléfono de su parabrisas y también se negó a dar su nombre o su licencia de conducir, según las autoridades.
“A la mujer se le advirtió que, si no proporcionaba sus datos, sería arrestada. Aun así se negó y el policía le pidió que saliera de su automóvil. Cuando rechazó esta solicitud, los agentes la sacaron del automóvil y la detuvieron”, indicó la portavoz, citada por medios locales.
De momento, la mujer está en libertad, pero la Policía dijo que se espera que sea acusada de conducir con visión obstruida, no presentar una licencia, no indicar su nombre y dirección, resistirse al arresto, agredir a un agente y uso de lenguaje ofensivo.
IPR
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