Los bitcoins pueden ser transferidos electrónicamente sin intermediarios como un banco, lo que lo hace potencialmente atractivo para contratar servicios ilegales.
El tribunal de Lyngby, al este de Dinamarca, sentenció a seis años de prisión a una mujer de 58 años acusada de haber solicitado asesinaran a su novio a través de un sitio web y ofreciendo por ello una cantidad equivalente a unos 4.000 euros, en monedas virtuales bitcoins.
Aunque el ataque nunca llegó a producirse, la mujer de origen italiano pero residente en el país escandinavo desde hace tres décadas, será deportada a su país tras cumplir la condena de cárcel impuesta por el tribunal.
La investigación comenzó el pasado marzo, cuando se detectó en la deep web un mensaje con el encargo para matar a su pareja, un oficial de policía siciliano. En el mensaje se incluían fotos del agente, de nombre Sergio, y diversas informaciones sobre su domicilio.
Asimismo, el tribunal comprobó que se realizó la transacción en bitcoins, a la cartera virtual del asesino.
La deep web, también conocida como el Internet profundo, es una zona fuera de control a la que solo una reducida parte de usuarios tiene acceso, porque queda fuera del uso habitual. Se trata de una parte de la red cuya principal característica es que no hay un rastreo por parte de los buscadores.
Los bitcoins pueden ser transferidos electrónicamente sin intermediarios como un banco, lo que lo hace potencialmente atractivo para comprar bienes o contratar servicios ilegales.
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