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Mujeres con sobrepeso son doblemente discriminadas laboralmente

La apariencia física de las mujeres las afecta en términos de conseguir una entrevista de trabajo en contra parte con los hombres a quienes no les afecta

Un estudio de la Universidad de Vanderbilt en Estados Unidos reveló que las mujeres con sobrepeso tienen menos posibilidades de encontrar un trabajo que requiera interactuar con el público, además de ganar menos.

Esta tendencia discriminatoria reveló que las mujeres que sufren esta condición se encuentran relegadas social y económicamente por sus pares que mantienen un estilo de vida más saludable.

Aunque internacionalmente las regulaciones en el campo laboral buscan establecer que el sobrepeso no sea un factor para  ofrecer o no una plaza de trabajo, “no es raro que en los medios de comunicación y en las áreas ejecutivas consideren el peso como un factor, tomando en cuenta nuestros estándares culturales”, señaló Moisés España, responsable de la consultora Centro Psicólogos.

En México, esta situación también está presente, pues de acuerdo con Raymundo Campos, doctor en Economía por la Universidad de Berkeley, las féminas que se encuentran pasadas de peso son menos llamadas a una entrevista laboral y sufren un estancamiento o caída en sus percepciones.

Esta diferencia se acentúa más con los hombres en la misma condición, ya que el salario de los hombres sigue creciendo y no se relaciona directamente con su sobrepeso u obesidad “como en el caso de las mujeres con sobrepeso u obesidad, el salario comienza a caer cuando entran a esos rangos”, explicó.

En un estudio realizado en la Ciudad de México y Monterrey, Campos detalló que se publicaron fotografías en internet de mujeres. Las imágenes de una misma persona fueron manipuladas digitalmente, unas con sobrepeso y otras no, y los resultados fueron que las de un rango corporal menor eran llamadas para los empleos.

“Las mujeres con sobrepeso u obesidad son llamadas menos que las mujeres con rango de peso normal. Para los hombres no existe esto”, apuntó.

Campos denunció que las empresas están utilizando la fotografía del currículum como un mecanismo de decisión más allá de las capacidades laborales.

“La apariencia física de las mujeres las afecta en términos de conseguir una entrevista de trabajo. La apariencia de los hombres no afecta para obtener una entrevista de trabajo”, reiteró.

El investigador hizo hincapié en que no debería de ser legal que las empresas soliciten una fotografía en las solicitudes de empleo.

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