Para la RAE se habla de violencia cuando realizamos una acción que desemboca en un estado fuera de lo natural, que rompe con la armonía
¿Nacemos violentos o nos hacemos violentos? Una pregunta pertinente en un país donde pareciera que todo gira en torno al tema. Iniciamos el día por el estruendo de un despertador que rompe agresivamente nuestro sueño, salimos a la calle a sobrevivir y hasta nuestro entretenimiento se mueve alrededor de la violencia.
Para la Real Academia Española, se habla de violencia cuando realizamos una acción que desemboca en un estado fuera de lo natural, que rompe con la armonía. Una acción que provoca el hombre.
Pero, ¿realmente es tan mala la violencia? O al igual que la paz, ¿es un arma de doble filo que quizá no hemos aprendido a utilizar?
El sociólogo francés, Michel Maffesoli, fundador de la sociología de la vida cotidiana y analista de la postmodernidad, en una entrevista para Nuria Navarro, expreso que una dosis de violencia puede ser incluso necesaria e importante para el equilibrio de una sociedad.
Siempre y cuando este dentro de un orden que en muchas ocasiones lo podemos encontrar a través de un festival o incluso con el deporte, en donde aflora la locura colectiva y permite la catarsis. Pues una sociedad sin violencia ritualizada, sólo puede ser sanguinaria.
El investigador Francisco Jiménez-Bautista, señala que algunas tribus en África recurren a retos o rituales para lograr la paz, haciendo uso moderado y controlado de la violencia. Así evitan conflictos mayores y la violencia no se sale de control.
Y es que la violencia del ser humano no está en sus genes, sino en su ambiente y ha sido la expresión más contundente del poder. Sin embargo también es algo que se aprende y desaprende, tal y como lo expresan los puntos del Manifiesto de Sevilla de la UNESCO de 1986.
Entonces, toda violencia es mala ¿qué pasaría si dejáramos que el Ejercito hiciera su trabajo frente al crimen organizado? ¿Qué pensaríamos de un militar que utilizara su entrenamiento para evitar abusos como el de la Huacana en Michoacán contra delincuencia disfraza de sociedad? ¿Será acaso el momento de pensar en una violencia necesaria?
El debate es muy delicado y la solución aun más. Sobre todo cuando tenemos al mal a la vuelta de la esquina.
Quizá es momento de pensar que no se llega a una cultura libre sin rupturas ni conflictos. Usar a la violencia ahora como herramienta, pero sin institucionalizarla o podríamos ahogarnos en nuestra propia medicina. ¿Ustedes qué opinan?
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