
Rodrigo Mondragón, seguidor del Cruz Azul, murió tras ser sometido por personal de seguridad en el Estadio Olímpico Universitario; autoridades investigan los hechos.
Las autoridades de la Ciudad de México confirmaron que Rodrigo Mondragón, aficionado del Cruz Azul, murió por asfixia a causa de estrangulamiento luego de ser detenido por personal de seguridad privada en el Estadio Olímpico Universitario el pasado sábado.
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Fuentes ministeriales informaron que el cuerpo fue entregado a sus familiares este lunes, mientras continúan las investigaciones para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
El incidente en el estadio
De acuerdo con la versión oficial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los hechos ocurrieron al término del encuentro entre Cruz Azul y Monterrey, cuando se realizaba el desalojo del estacionamiento del inmueble.
Según el comunicado, Mondragón se encontraba en aparente estado de ebriedad y habría agredido verbal y físicamente a los elementos de seguridad. Estos lo sometieron con el propósito de entregarlo a las autoridades, pero durante el traslado sufrió un desvanecimiento.
“Se solicitó el apoyo de paramédicos para brindarle atención médica; sin embargo, pese a los intentos por reanimarlo, se confirmó la ausencia de signos vitales”, detalló la UNAM.
Investigación en curso
Tras el deceso, la universidad solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ-CDMX) para abrir una carpeta de investigación y determinar posibles responsabilidades del personal de seguridad involucrado.
La necropsia practicada por especialistas forenses reveló lesiones compatibles con asfixia mecánica por estrangulamiento, una condición que impide el paso de oxígeno al cerebro debido a la compresión del cuello. Este tipo de muerte puede ser ocasionado por presión manual o con objetos como lazos o cables.
Qué revela la autopsia
El informe forense detalla que el cuerpo presentaba marcas horizontales en el cuello, hematomas y petequias en el rostro, además de congestión pulmonar y cerebral, signos característicos de la asfixia por estrangulamiento.
Estas evidencias serán analizadas para determinar si la muerte fue resultado de un exceso de fuerza durante la detención o de otras circunstancias.
La Fiscalía continúa con las diligencias para definir la naturaleza jurídica del caso y establecer si se trató de un homicidio culposo o doloso.
Con información de Excelsior







