En diciembre pasado, cinco niños murieron en Tasmania, Australia, después de caer de un castillo inflable levantado por una ráfaga de viento.
Una niña de 8 años falleció a causa de las heridas provocadas tras sufrir un accidente en un castillo inflable en el este de España.
Otros ocho niños resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras caer desde lo alto del castillo, instalado en el marco de una fiesta en la localidad de Mislata, cerca de Valencia, que había sido levantado por ráfagas de viento.
“No hay palabras de consuelo, un verdadero drama. Es un día muy triste para Mislata”, comentó el alcalde de esta población, Carlos Bielsa, en Twitter
La municipalidad decretó tres días de luto y canceló todas las celebraciones que estaban aún programadas para estas fiestas, lo que incluye el tradicional desfile de los Reyes Magos.
La Policía abrió una investigación para determinar si el castillo inflable cumplía con los estándares de seguridad.
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El ayuntamiento de Mislata informó que se practican las diligencias policiales y el cuerpo especial de la Policía Científica ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, si las hubiera, de la empresa de montaje de la feria.
Asimismo ha puesto a disposición de la Policía Nacional toda la documentación administrativa sobre la instalación, que certificaba el montaje de las atracciones de la feria. Mislata es un municipio que limita con la ciudad de Valencia en la costa este de España.
Seis niños murieron días atrás en una tragedia similar en Australia. La tragedia se produjo cuando un gran castillo inflable fue arrastrado por el viento durante una fiesta de fin de año en la escuela primaria de Devenport, en la isla de Tasmania.
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CAB
