Por su parte, la madre insiste en que no ha maltratado a sus hijos y que los cargos de la oficina del sheriff en su contra son injustos
Una pequeña en Estados Unidos, fue rescatada por las autoridades del maltrato que sufría por parte de su madre, luego de que en la escuela durante la hora del almuerzo salieran de su mochila cientos de cucarachas.
La maestra de la menor, notó que la niña estaba decaída y había llevado la misma ropa sucia a la escuela durante varios días. Incluso le había contado a una profesora que no podía dormir bien porque estaba durmiendo en la cama de su mamá luego de haber vomitado en la suya, y desde entonces no se habían limpiado sus sábanas.
Las autoridades escolares llamaron a servicios de atención y protección al infante, quienes visitaron el hogar de la niña y descubrieran las deplorables condiciones en las que tenía viviendo a sus hijos, entre comida echada a perder, cucarachas y heces de gatos.
La mujer, identificada como Jessica Nicole Stevenson, de 33 años, fue detenida por la oficina del sheriff en Santa Rosa, Florida, y ya es investigada por negligencia criminal hacia los cinco hijos con los que vivía.
Durante la visita, las autoridades descubrieron que los pisos de la casa estaban llenos de excremento de gato y vidrios rotos. En las alacenas había poca comida y la mayoría de la que había estaba echada a perder. Cientos de cucarachas fueron vistas saliendo del lavadero de la cocina y otras áreas de la casa.
A principios de mayo, Jessica Stevenson fue detenida y acusada de cinco cargos de negligencia infantil. Un día después de su detención, pagó una fianza de 12 mil 500 dólares para ser liberada.
A mediados de abril, la escuela ofreció ropa limpia a una de sus hijas y descubrieron que ni siquiera llevaba ropa interior, si no un traje de baño sucio.
Por su parte, Jessica insiste en que no ha maltratado a sus hijos y que los cargos de la oficina del sheriff en su contra son injustos.
“No soy una mala madre, hago lo que puedo. Trabajo duro”, dijo en una entrevista con medios locales donde señaló que gana el salario mínimo.
Sin embargo, las autoridades indicaron que su habitación estaba más limpia que el resto de la casa y que su closet estaba lleno de ropa, mientras que los de sus niños casi no tenían.
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