
Una madre hondureña sufrió un ataque de pánico tras ser detenida por agentes de ICE en San Antonio; su hijo pequeño intentó calmarla en medio de la crisis.
El pasado 29 de mayo, en las afueras de la Corte de Inmigración en San Antonio, Texas, Érika Quiroz, una madre hondureña, fue arrestada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Durante su detención, Quiroz experimentó un ataque de pánico, mientras su hijo de siete años intentaba consolarla con palabras de aliento.
El angustiante momento fue captado por cámaras de Univision, mostrando al niño abrazando a su madre dentro de una unidad de detención, repitiendo frases como “Tranquila, mamá, aquí estoy yo”. La mujer, visiblemente afectada, fue bajada del vehículo por su estado crítico, sin que los agentes llamaran a servicios médicos.
Según declaraciones de su abogada, un juez se negó a avanzar con una audiencia para escuchar los méritos de su caso. La detención de Quiroz forma parte de una serie de operativos realizados por ICE en las inmediaciones de cortes de inmigración en Texas, donde se han reportado múltiples arrestos diarios, incluyendo a familias con niños.
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La falta de asistencia médica durante el incidente ha generado indignación entre la comunidad migrante y defensores de derechos humanos, quienes exigen un trato más humano y respetuoso hacia los inmigrantes, especialmente en situaciones que involucran a menores de edad.
El caso de Érika Quiroz pone de relieve las tensiones y desafíos que enfrentan las familias migrantes en Estados Unidos, y ha reavivado el debate sobre las políticas de detención y deportación implementadas por las autoridades migratorias.